Se habla mucho de dietas para adelgazar y poder perder esos kilos de más que traen los meses más fríos. Un quebradero de cabeza que suele llegar en primavera, cuando cambias el armario de invierno por el de verano y ves como los bikinis del año pasado no te quedan igual de bien. Pero hay un problema mucho más escondido del que no se suele hablar tanto: las personas a las que les resulta imposible engordar. A quienes le sobran unos kilos puede que esas personas no les caigan muy bien, pero lo cierto es que aquellos que quieren engordar lo hacen tanto porque se ven con una delgadez extrema y no les gusta verse en el espejo, como por salud, al encontrarse por debajo de su peso ideal.

Mientras que unas personas tienen fácil eso de coger algún que otro kilo, hay personas que por mucho que lo intentan le es muy complicado y cada gramo es una victoria para ellos. Gran parte de estas personas suelen ser muy nerviosas, no paran quietas o tienen un metabolismo muy rápido que quema más calorías de las que se suelen eliminar. Pero lejos de pensar en que hay que comer comida basura para engordar, se puede marcar una dieta sana y equilibrada sin necesidad de fritos o ultraprocesados. De esta manera puedes subir esos kilos que necesitas aportando nutrientes, vitaminas y minerales a tu organismo.

Antes que nada, al igual que en las dietas de adelgazamiento, las destinadas para engordar deben estar controladas por un especialista que asesore y personalice la alimentación a las circunstancias de cada paciente. Por lo general, como el metabolismo de esas personas actúa con gran rapidez, la dieta que se suele marcar es hipercalórica, es decir, comer más calorías de las que se van a utilizar.

La importancia de un especialista en estos casos es importante para valorar cuál tendría que ser el peso ideal y el nivel de masa muscular de la persona a través de su índice de masa corporal, dependiendo de su altura o su edad y también los hábitos de su rutina, así como la actividad física que practica. De esta manera se podrá establecer una dieta adecuada a cada situación. La subida de peso, por lo general es un proceso lento por la dificultad que siempre han mostrado los pacientes para ello y los distintos factores que intervienen y que podrían dificultar el proceso.

Para poder engordar saludablemente es importante tener unas pautas y establecer cinco comidas diarias y, además, no saltárselas. Lo recomendable suele ser consumir más calorías de las que el organismo va a utilizar en función de ciertos factores que el dietista o nutricionista valorará previamente. Y antes de restringir nada, lo mejor es una dieta variada que cubra todas las necesidades nutricionales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente.

De esta forma, es fundamental consumir moderadamente proteínas e hidratos de carbono, por lo que la carne, el pescado, las legumbres, los lácteos, los cereales o la pasta deben tener presencia diaria en la alimentación. Las grasas, para que no se vuelvan en tu contra también debes controlarlas. Si bien no debes dejar de consumir quesos, embutidos o carnes grasas, lo debes hacer sin excesos, priorizando otro tipo de grasas más sanas como la del aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos. Y por supuesto, no te olvides de introducir las frutas y las verduras diariamente en la dieta.

Ten en cuenta que puede tratarse de un proceso lento, por lo que la constancia es fundamental para conseguir los resultados que quieres y plantarte en tu peso ideal. Por eso mismo, no recurras a métodos más rápidos y menos saludables en los que grasas saturadas, azúcares, fritos o ultraprocesados tengan una gran presencia, porque en caso de que te permitan subir de peso, no será de la forma más adecuada y tampoco elevará tu masa muscular.

La clave está en la dieta variada y en tener constancia para mantenerla y no saltarse ninguna comida. Poco a poco conseguirás tu objetivo, pero recuerda que es una carrera de fondo en la que luego debes mantenerte para no volver a caer en la pérdida de peso. Por eso mismo, esa dieta debes tomarla como una reeducación alimentaria que mejorará tu salud y tu calidad de vida, adaptada a tus gustos y que te permitirá estar en tu peso ideal y saludable.