Rozando los 3 millones de seguidores, Dulceida es una de la influencers nacionales con más respaldo en Instagram y una de las figuras más demandadas por las firmas. Sus ‘preciosos’ consumen día a día todo lo que le acontece a Aída: sus distintos looks, sus viajes, sus nuevos tatuajes o sus vivencias junto a Alba Paul, su mujer, con la que aseguraba que quería tener un hijo muy pronto. Tampoco ha mostrado ningún problema en contar a sus followers los distintos retoques a los que se ha sometido. Si ya contó en un vídeo cómo fue el proceso de reducirse el pecho -para evitar problemas futuros en la espalda al cargar tanto peso-, ahora ha descubierto que se está sometiendo a un tratamiento para eliminar las ojeras

“Me estáis preguntando mucho por el antes y el después de las ojeras. No tengo apenas fotos donde se vea, ya que antes siempre llevaba mucho corrector y rara vez salía sin él”, explicaba Dulceida, adjuntando una fotografía de antes de someterse a este retoque y donde se hace visible la hipergmentación de la zona. “En mis vídeos de hace más de un año se nota mucho el cambio. No duele, pero yo soy una cagada y Fabio (el médico) me pone crema con un poquito de anestesia”. Un hecho que ha querido demostrar, enseñando una imagen suya en la clínica con la crema extendida en la parte inferior de sus ojos.

El pasado febrero ya desvelaba que estaba sometiéndose a este tratamiento y en qué consistía, a pesar de confesar –en un primer momento- que no tenía muy claro si quería hacerlo público o no. “No os lo iba a contar, pero me he dicho a mí misma: ‘¿Por qué no si me apetece hacerlo?”, empezaba a narrar. “Me he rellenado las ojeras con ácido hialurónico y la verdad es que estoy flipando, he notado el resultado al momento”, mostraba su satisfacción con el resultado, desvelando cuál era el grado de su complejo: “a veces me lo tenía que retocar un poquito en las fotos, manías mías”. Del mismo modo, se enfrentaba a un ‘hater’ después de que ella hiciera un alegato a favor del amor propio: “Si te quieres de verdad, no te hace falta ácido hialurónico y botox”, criticaba este usuario, que conseguía la pronta respuesta de Aída: "tengo ojeras y no quiero tener, me las quito y me quiero igual".

Fue en mayo de 2015 cuando la influencer subía a su canal oficial de Youtube un vídeo “diferente y personal” en el que detallaba cómo había sido la reducción de pecho a la que se había sometido. “Todas las niñas tenían muy pocas tetas y yo tenía muchísimas”, recordaba este hecho de su infancia, revelando que incluso hubo quien le puso el mote de “Aida la tetona”. Tras estos capítulos, cuando cumplió 16 años ya tenía bastante complejo y sabía que quería pasar por el quirófano para solucionarlo.

Por eso, en el año 2013, la celebrity ponía fin a su trauma y tomaba una decisión que ella misma considera “de lo más feliz que le ha hecho en la vida". A pesar de haber sufrido algunas incomodidades tras la intervención, poco a poco se fue recuperando y parece estar más que contenta con el resultado. En un ‘preguntas y respuestas’ de Instagram, un usuario le pedía que publicara una imagen suya antes de operarse, exponiendo una imagen donde posaba con un trikini de color marrón que dejaba al descubierto cómo era tiempo atrás.