Extensiones de pelo: un clásico del pasado que se resiste a pasar de moda

Las extensiones pueden ser una de esas cosas que no nunca pasan de moda. Comenzaron a lucirse hace muchos años y a veces se han relacionado con un estilo más urbano, más dejado y menos elegante. Pero lo cierto es que, con el paso del tiempo, han surgido diversas técnicas para colocarse las extensiones y que no parezcan tan evidentes. Así, nos encontramos con las extensiones de pelo natural, las adhesivas y un gran recurrente para aquellas con pelo corto, pero con deseo de hacerse un recogido: las trenzas con extensiones.

Muchas veces puedes envidiar a esas personas que lucen una gran melena, pero que tú, con empeño, sabes que nunca vas a alcanzar debido a la fragilidad de tu pelo o la cantidad. Además, también puede ser que te hayas cortado más de lo debido y te arrepientas de la decisión. Pero, ¿cómo vuelves a ese corte más luminoso y con más volumen? Pues la solución para todos estos inconvenientes es siempre la misma: las extensiones. En Divinity te contamos los tipos que hay en el mercado y por qué no han pasado de moda -buena cuenta de ello la dan artistas como Ariana Grande o Jennifer López o actrices como Blanca Suárez- y siguen siendo parte de nuestro presente.

Primero, vamos a hablar de todos los beneficios que te puede proporcionar el uso de extensiones. Sentirás una satisfacción inmediata, ya que podrás cambiar de peinado a tu antojo y, además, de forma rápida. Es decir, podrás pasar de un corte bob a un melenón y todo gracias a las extensiones, que te ayudarán en ese cambio radical. También, cabe destacar todas las opciones que hay en el mercado. Puedes encontrar extensiones de todos los colores y longitudes, así como de texturas variadas. Si tienes el cabello rizado podrás recurrir a unas más lacias y viceversa. Además, podrás probar un nuevo color sin compromisos.

Debido a los distintos tipos de extensiones podrás disfrutar de ellas más o menos tiempo. Las extensiones de fusión dan volumen al pelo y son perfectas para aquellas personas con el cabello corto. Además, puedes permanecer con ellas hasta tres meses. Y, a pesar de todos los beneficios, también podemos encontrar desventajas. Y lo cierto es que tu pelo se puede dañar debido al uso de extensiones, ya que un trenzado apretado al colocar las extensiones puede causar daño en el cabello natural y, también, su caída.

Otro inconveniente será el alto precio de las extensiones. Las de calidad y realizadas por profesionales, en todo el pelo, suelen tener un precio de más de 500 euros, aunque todo dependerá de la cantidad que necesites. Además, tampoco durarán toda la vida, por lo que este gasto se tendrá que hacer un par de veces al año. Otro problema será el cuidado de las mismas, como es el caso de las extensiones cosidas, que necesitan que se cepille el pelo constantemente para que no se produzcan nudos y enredos.

En el mercado, podemos encontrarnos con distintos tipos de extensiones. Según el modo de fijarlas, podemos distinguir entre aquellas temporales y fijas. Para saber cuál es la que más se adapta a tu pelo tendrás que hablar con un especialista, aunque, de forma general, para cabellos finos se recomiendan las extensiones finas y/o queratina. Para pelos más gruesos lo mejor será hacer uso de extensiones de micro ring. Aún así, si quieres optar por un tipo fácil y recomendado para todos los cabellos, las mejores serán las que se adhieren con un sistema de clip. Esta técnica es totalmente inocua ya que se ponen de manera puntual y mediante un clip.

Este tipo son más fáciles y rápidas de colocar. Además, son las más indicadas para peinados puntuales y que requieren de gran dedicación. Si quieres más volumen, más largo o densidad este tipo de extensiones te lo podrá aportar al instante. El único inconveniente será que te las tendrás que quitar antes de acostarte, ya que no se puede dormir con ellas.

También, te encontrarás con las extensiones fijas, que serán permanentes y de larga duración. Por tanto, podrás dormir, ir a la playa y hacer ejercicio con ellas. Es importante realizar un tratamiento cada seis u ocho semanas para mantener su buen estado. El precio del mantenimiento varía según las extensiones que lleves y la técnica elegida.

Los salones de belleza que ofertan extensiones suelen realizar un análisis previo según la tipología del cabello y el color para saber la cantidad de extensiones que son necesarias. Además, estas serán colocadas por un profesional que te ayudará y te explicará los cuidados que tendrás que realizar y cómo mantenerlas. La clave estará en una buena asesoría, evitando errores en el tipo de extensión y eligiendo el sistema de colocación más adecuado.