Dunham encabeza un movimiento en el que la aceptación del propio cuerpo fuera de los cánones estéticos es un tótem, de modo que no es de extrañar que denuncie cambios evidentes en su imagen real.
"Hola El País. Estoy realmente honrada de aparecer en vuestra portada y muy feliz porque escogiéseis una fotografía de Ruven Afanador, que siempre hace que me sienta maravillosa. Pero así nunca ha sido mi cuerpo ni lo será. La revista ha ido más allá del Photoshop habitual. Entonces, ya que estáis interesados en lo que yo hago ¿por qué no son honestos con sus lectores?", ha escrito la actriz, siempre defensora del feminismo y autora del maravilloso blog Lenny Letter, que se ha convertido en un espacio de debate abierto sobre este y otros temas (os recomendamos su lectura desde Divinity).
Por lo visto, hay sin embargo un matiz que ella desconoce: la fotografía original de Ruven Afanador es de 2013, y ya había sido publicada por otros medios como el americano 'Entertainment Weekly' y no existen diferencias con la de la revista dominical de El País. En este sentido se ha pronunciado el propio periódico, con esta carta abierta:
"Con ella [la portada] pretendíamos celebrar el éxito de tu serie Girls y reflejar tu impacto como artista y activista en diversas causas sociales y políticas (...). Quienes conocen y siguen nuestra revista saben que no utilizamos Photoshop ni otras herramientas digitales para cambiar el físico de las personas que aparecen en nuestra portada o en los reportajes interiores. En esta ocasión tan solo hemos recortado la imagen original para adaptarla al formato de nuestra portada", han respondido.
Si queréis ver cómo se relaciona Dunham de bien con su actual cuerpo, que en poco se parece al de la foto, arriba tenéis el reciente teaser de la quinta y última temporada de 'Girls', que se ha estrenado hace nada.
Inma Cuesta fue otra actriz que denunció el uso que, sin su permiso, se hizo de su imagen. No era su intención, pero su reivindicación de su imagen real se viralizó en redes sociales y encendió sobremanera el debate sobre los retoques fotográficos. "Yo no estoy en contra de los fotógrafos ni de Photoshop, pero hay que usarlo con coherencia y sentido común, no alterando las proporciones del ser humano: no tenía expresión en la cara, era la mitad de mi cadera, la mitad de mi brazo.¡Era completamente irreal!"
Tras una sesión de fotos que se publicó retocada, Inma Cuesta publicó en sus redes sociales la foto original hecha por ella misma durante la sesión: "Verte y no reconocerte", titulaba en el montaje de ambas fotos. "No entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy, alisar mi piel y alargar mi cuello hasta convertirme casi en una muñeca sin expresión. No es la primera vez que pasa, pero esto sobrepasa los límites de la realidad y me avergüenza", escribió junto a la foto.
Su 'crítica' rápidamente tuvo mucho eco en los medios y las redes sociales, e incluso compañeras de profesión se sumaron a su reivindicación. "A mí me lo han hecho y no tuve cojones a decirlo públicamente. Te admiro. Estoy contigo, compañera. Ole", dijo en Twitter la actriz Natalia de Molina.
Sin embargo, Inma Cuesta ha aclaró: " No he reivindicado nada, sólo he dado mi opinión sobre una imagen que consideraba que era irreal. Si no tengo pecho, no tengo pecho; si tengo culo, tengo culo; si soy delgada, soy delgada. No transformemos a las personas porque yo, por lo menos, no quiero. Y hay tanta, tanta gente que me ha apoyado...".
Pero no solo estamos hablando de contornos. Cualquier marca fuera de lo común es muchas veces borrada. Por ejemplo, algo tan personal como los lunares. Le pasó a Gigi Hadid en la edición china de Vogue, (además de cierto retoque en que el abdomen resultase más marcado) algo que no gustó nada a los fans de la top, que se quejaron en redes en su nombre. Ella misma subió esta foto, donde pueden verse sus característicos puntitos.