Los cinco 'noes' con los que Kate Winslet ha dinamitado desde dentro las normas no escritas de Hollywood
Kate Winslet no está dispuesta a que la actriz devore a la persona, una máxima que defiende desde que protagonizara 'Titanic'
La actriz quiere que el público la vea como una mujer real a pesar de la presión de la industria y el acoso de la prensa
Ha declarado un no rotundo a las dietas, la cirugía, los retoques digitales, la depilación e incluso a los estrenos multitudinarios
Nominada a los Emmy 2021 y favorita de casi todas las quinielas para llevarse el premio a la mejor actriz principal de miniserie por 'Mare of Easttown', Kate Winslet ha vuelto a dejar muy clara su postura frente a los cánones de belleza exigidos por la industria del cine.
Que no está dispuesta a que la actriz devore a la persona es una máxima que lleva defendiendo desde que protagonizara 'Titanic' en 1997, y así lo ha demostrado en numerosas ocasiones declarando un no rotundo a las dietas, la cirugía, los retoques digitales, la depilación e incluso a los estrenos multitudinarios.
MÁS
Quiere que el público la vea como una mujer real precisamente porque sabe lo que es sentir la presión de la industria y el acoso de la prensa, que lleva toda la vida especulando sobre cuánto pesa y qué dieta sigue. Estos son sus cinco noes a las normas no escritas de Hollywood.
No a la cirugía
La actriz inglesa ha manifestado que no quiere que su cara se quede atrapada en un limbo sin expresión, según declaraba en 2011 a The Telegraph. Considera que la cirugía es una cuestión de moral y educación: “Nunca cederé. Va en contra de mi moral, de la manera en la que mis padres me educaron y de lo que considero que debe ser una belleza natural. Soy actriz, no quiero que se congele la expresión de mi cara”.
No al retoque digital
En 'Mare of Easttown' ha sido la última vez que se han tenido noticias sobre su rotundo no al retoque digital. Ni en la escena de sexo en la que el director, Craig Zobel, insistió en quitarle un poco de tripa, ni en el cartel promocional, donde intentaron hacer desaparecer varias arrugas.
Al primero le impidió retocar el vídeo con un “no te atrevas”. Su argumento es que la gente ha conectado con este personaje de la manera en que lo ha hecho porque claramente no hay filtros. "Es una mujer imperfecta y en pleno funcionamiento, con un cuerpo y un rostro propios de su edad, su vida y el lugar del que viene".
En cuanto al cartel promocional, impidió que se publicara porque no se reconocía con tanto retoque. A pesar de la negativa de los productores, contó a The new York Times que insistió: “Sé cuántas arrugas tienen mis ojos, por favor, pónganlas de nuevo”.
Su posición en contra del Photoshop ya quedó clara cuando en 2015 firmó un contrato publicitario con Lâncome en el que incluyó una cláusula exigiendo que sus fotos se publiquen sin retoque digital. "Esto es importante para mí porque me siento responsable hacia las jóvenes. Cuando miran las revistas, buscan mujeres que han tenido éxito en las profesiones que han elegido para que les sirvan de ejemplo".
No a las dietas
No es que Kate Winslet esté en contra de mimar su cuerpo, pero en 2015 la actriz declaraba en una entrevista a la revista Harper’s Bazaar que "la vida es demasiada corta como para estar haciendo dieta. Quiero estar sana, cuerda y bien alimentada. Después de ser madre de tres hijos he comprendido que mi cuerpo nunca volverá a ser lo que era" y añadía que no entiende a esas mujeres que recuperan la silueta a las pocas semanas de dar a luz: "No puedo evitar pensar: Dios mío, ¡es imposible! No quiero convertirme en una de ellas".
No a la fiesta de estreno
La mujer en que se ha convertido Kate Winslet ya tenía las cosas muy claras desde muy joven. En los años noventa mantuvo una relación de cinco años con el actor y escritor Stephen Tredre y aunque el romance terminó en 1995, la amistad continuó y fue quien la animó a conseguir el papel protagonista de Titanic.
Según cuenta José Madrid, autor del libro “Titanic. Historia de un fenómeno”, él falleció el 8 de diciembre de 1997 y esa fue la causa por la que ella no acudió a ninguno de los estrenos de Titanic que tuvieron lugar entre diciembre de 1997 y enero de 1998. “No quiero ir a una fiesta sino a despedirme del hombre que amé. Después de mi familia, él fue la persona más importante en mi vida”, declaró en 1998 a la revista Rolling Stone.
No a la depilación
Puede que ahora muchas estrellas de Hollywood piensen que depilarse está sobrevalorado, pero allá por 2011 no era tan común que una actriz como Kate Winslet apareciera en una alfombra roja con vello en el labio superior. Nunca dejó claro si era una reivindicación o, simplemente, cosas que les pasan a las mujeres reales.
Lo cierto es que ya había dejado clara su postura frente a la depilación en 1996, cuando en un posado para el legendario y controvertido fotógrafo Helmut Newton levantó los brazos para enseñar sus axilas no depiladas.