Esa femme fatale que nos mostraba cada vez que se presentaba en un sarao tan solo era una careta femme fatale. Tal y como ha confesado en su reality, la opinión pública le afecta (y mucho). "Parece que la gente está esperando la mínima oportunidad para avergonzarte", ha planteado ante su familia. La guinda que provocó que comenzase a sufrir este trastorno fueron unas fotos en las playas de Malibú en las que se dejaba ver con celulitis y piel de naranja.
Esta preocupación extrema por la estética no solo se limita a algo superficial. El trastorno dismórfico, una fobia que padece un 2% de la población, puede llegar a variar la percepción que tiene uno mismo de su físico, hasta el punto de crear una imagen errónea que podría derivar en una obsesión.
· Kardashian tiene las 'furry sandals' del otoño: ¿te interesan en su versión 'super low cost'?