Protector solar, un imprescindible en las rutinas de maquillaje: cuándo y cómo aplicarlo
El protector solar se aplica sobre la piel limpia e hidratada, aunque te puedes ahorrar algunos pasos
Una buena rutina de belleza debe incluir como unos imprescindibles: limpieza, hidratación y protección solar. Según los expertos son los tres básicos que se necesitan para luchar contra el envejecimiento, todo lo demás suma, pero no son sustituibles.
La limpieza es el primer e imprescindible paso diario que necesita la piel para deshacerse de las impurezas que se acumulan por efecto de la polución o el polvo y de la grasa generada durante la noche. Este gesto prepara la piel para una mejor absorción de los principios activos de cualquier tipo de cosmético que apliques a continuación. También es recomendable (no entra en la categoría de imprescindible) realizar semanalmente una exfoliación para retirar las células muertas.
A continuación, es necesario hidratar la piel, siempre con el producto más adecuado según tus necesidades. Este paso también entra en la categoría de imprescindible ya que ayuda a mantener el manto hidrolípico, que actúa como barrera frente a agentes externos.
El tercer imprescindible diario es el protector solar, el único cosmético que actúa como barrera frente a los rayos ultravioleta (UVA y UVB), que provocan el envejecimiento prematuro de la piel: manchas, arrugas, deshidratación y pérdida de colágeno y elastina.
Si sólo vas a utilizar un limpiador, una crema hidratante y un protector solar, el orden es exactamente ese: limpiar, hidratar y proteger. Las dudas surgen cuando entran otros cosméticos en el juego: el contorno de ojos, el sérum y el maquillaje. Partiendo de que la limpieza es siempre lo primero, con el resto debes recordar que se ordenan y aplican de menor a mayor densidad. Vayamos por partes.
El contorno de ojos
La zona del contorno de los ojos tiene la piel más delicada de todo el cuerpo, por eso es recomendable a la hora de aplicar cualquier tipo de tratamiento, hacerlo con el rostro y las manos limpias y antes de la crema hidratante que uses para el resto de la cara. Un buen truco es utiliza para aplicar el contorno de ojos los dedos anulares y no arrastrar el producto. Para hacer que penetre en la piel realiza suaves toques sobre el hueso, de este modo ayudas a estimular la circulación sanguínea de la zona.
El sérum
Un sérum es un cosmético con principios activos muy concentrados y con funciones específicas, según las necesidades de cada piel: iluminar, corregir manchas, unificar el tono, tensar, aportar elasticidad y atenuar arrugas. Se debe aplicar sobre la piel limpia, así que su posición está antes de la crema hidratante. No lo utilices nunca en el contorno de ojos salvo que esté específicamente formulado para esta zona. La manera correcta de usarlo es depositar la cantidad necesaria (basta una gota para cubrir todo el rostro) en las palmas de las manos, darle un poco de temperatura y aplicarlo en la cara desde dentro hacia afuera mediante ligeras presiones.
Hidratante y protector solar
A continuación, es el turno de la crema hidratante que debe ser adecuada a tu tipo de piel (seca, mixta o grasa). Si has utilizado antes un sérum verás cómo se potencian los efectos de la crema hidratante. Cuando tengas la piel perfectamente hidratada es el momento del protector solar, que se debe extender por la cara, el cuello y escote. Si vas a pasar muchas horas fuera de casa no debes olvidar reaplicar tu crema de protección cada dos horas
Se puede ahorrar uno de estos pasos si se elige una crema hidratante con protección solar siempre que cuente al menos con un SPF 25 si la vas a usar en invierno y, dependiendo del tipo de piel, un SPF entre 30 y 50 para el verano.
El maquillaje
Tras el protector solar es el momento de aplicar el maquillaje y se debe hacer de la manera habitual: corrector, si lo necesitas, base líquida y finalmente los polvos.
Antes de aplicar el maquillaje es necesario esperar a la completa absorción de la protección solar y se obtienen mejores resultados si evitas arrastrarlo y lo aplicas mediante toques.
También existe una opción que combina en un solo producto la crema hidratante con la base de maquillaje si te haces con una protección solar con color. El mercado cuenta con fórmulas para todos los gustos (maquillaje compacto, cushion, BB creams, CC cream, y hasta polvos), variedad de tonos y diferentes factores de protección. Si esta es tu elección, recuerda extender la crema por el cuello y el escote y retocar el protector solar cada dos horas.
También hay otra opción mucho más sencilla si te gusta maquillarte a tu manera, con tus correctores, tu base, tus polvos y demás, que es usar un sellador de maquillaje con protección solar que da un acabado mate, reduce los poros y afina las líneas de expresión y las arrugas mientras te protege de los rayos ultravioleta. Sólo tienes que vaporizar sobre el rostro una vez maquillada y reaplicarlo las veces que sea necesario.