Una mala noche, un viaje largo o el exceso de trabajo pueden dejar huellas de cansancio en el rostro. Los signos más visibles son una tez apagada, ojeras marcadas, arrugas visibles y párpados enrojecidos. La mala noticia es que tendrás que tirar de brocha para devolverle la vida a tu piel, la buena es que hay trucos muy efectivos que te ayudan a disimular los signos de cansancio.

Antes de ponerte manos a la obra, es fundamental limpiar y tonificar el rostro para eliminar grasa e impurezas y aportarle luminosidad. Si tienes tiempo, es recomendable realizar una ligera exfoliación para retirar células muertas.

Una vez limpio el rostro, aplica una ampolla flash antes cualquier otro tratamiento. El siguiente paso es aplicar la hidratante y a continuación la crema de protección solar, aunque este último te lo puedes saltar si tu hidratante o tu base de maquillaje lo llevan incorporado.

Las ampollas flash tienen una alta concentración de activos de bajo peso molecular que penetran en profundidad aportando al rostro un efecto tensor inmediato y un extra de luminosidad, hidratación y nutrición, unificando el tono y atenuando las líneas de expresión. Su uso es sencillo: basta agitar la ampolla, depositar todo su contenido en la palma de la mano y aplicarla en la piel de rostro y cuello con suaves toquecitos evitando el contorno de los ojos.

Antes de la base de maquillaje, si es necesario para atenuar manchas, ojeras, granitos, marcas o rojeces, es el momento de usar un corrector. La manera correcta de hacerlo es aplicando con los dedos una capa fina que atenúe su apariencia y no intentar que desaparezca bajo una capa gruesa, porque se notará una mancha bajo la base de maquillaje.

Cada color de corrector tiene una función concreta y la clave está en los colores complementarios: rojo-verde, azul-naranja, amarillo-violeta. Esto quiere decir que si buscas atenuar rojeces (acné, venitas, picaduras…) debes usar un corrector de color verde, si necesitas camuflar unas ojeras azuladas debes recurrir a los correctores naranjas, si éstas son de color violeta tienes que usar el corrector amarillo y si necesitas que desparezcan manchas de color marrón anaranjado, debes hacerte con un corrector azul, pero si son amarillentas, el corrector adecuado es el violeta.

Con la piel preparada, ya puedes pasar a la aplicación de la base de maquillaje. Se debe elegir un color que se funda perfectamente con la piel y una textura ultraligera que sirva para unificar el tono pero que no cubra en exceso. También se puede optar por cremas de protección solar con color o cc creams con SPF, que hacen la doble función. Si no has necesitado corrector y no quieres usar maquillaje puedes usar una prebase que ayudará a minimizar poros y dará a la piel un aspecto uniforme y aterciopelado.

Para despertar la mirada, nada como un par de pasadas de máscara de pestañas, aportan volumen y abren la mirada. También te puede ayudar aplicar iluminador en el lagrimal, porque es la zona más oscura del rostro y ayudarás a que los ojos se vean más grandes. Otro truco es añadir un ligero toque de colorete rosado o coral en las mejillas, que aporta rubor y hace efecto buena cara

Para rematar el maquillaje, puedes aliarte con los nuevos maquillajes de ojos de fantasía que ya han utilizado Danna Paola, Aitana, María Pedraza o Úrsula Corberó y que consisten en abusar del color del corrector, pero en forma de eyeliner y sombras. De este modo no sólo anulas el color de las ojeras, sino que ayudas a iluminar y despejar la mirada con un toque divertido.

Para el maquillaje de Danna Paola, la maquilladora Raquel Álvarez de X Artist Management ha utilizado un delineador morado que ha iluminado con un toque de naranja en el lagrimal. Con esta pincelada de naranja se consigue iluminar y despertar la mirada, anular las ojeras azuladas, aunque lógicamente si son pronunciadas será necesario utilizar un corrector adecuado bajo la base.

Paula Sorona es la responsable del maquillaje de María Pedraza, en el que destaca una sombra de ojos geométrica y muy pigmentada en azul. Es una opción perfecta si se busca camuflar unos párpados oscurecidos por el cansancio.

Para la presentación de la tercera temporada de la Casa de Papel, fue el maquillador Ivan Gómez quien ideó un maquillaje muy punky para Úrsula Corberó, en línea con su estilismo capilar. Destacan una piel muy trabajada y un eyeliner inferior en rojo que se alarga hasta convertirse en cat-eye. Este truco sería perfecto para camuflar el aspecto verdoso de algunas ojeras aunque no las de ella, desde luego, porque no las tiene.