En mi humilde opinión, conseguir tener el pómulo más elevado, los labios más gorditos, eliminar visualmente la papada o simplemente acortarte la frente usando solo maquillaje, sin tener que pasar por quirófano ni tener que sufrir ningún dolor, es algo aluciflipante, como digo yo.
Pero una cosa que tenemos que tener muy en cuenta es saber que tipo de productos son los necesarios para llevar a cabo estas transformaciones. La técnica del contouring solo busca cambiar la forma de nuestro rostro e intentar que se note lo menos posible, y solo vas a necesitar una brocha y un colorete, bronceador, o incluso sombra que tengas por casa pero eso sí, debe cumplir estas dos condiciones:
La brocha también juega un papel muy importante, ya que lo que queremos es precisión. Por eso mismo os recomiendo que para esta técnica utilicéis brochas pequeñas. Incluso podéis utilizar brochas de ojos para zonas más específicas como la nariz o los labios.
Una vez que tengáis claro lo anterior , llega la mejor parte: divertirse y arriesgar. Juega con tu rostro y atrévete a probar esta técnica que, en muchas ocasiones, puede ser un gran aliado. Agrándate los labios, rejuvenece tu rostro con un solo brochazo y sonríe. Eso sí, recuerda que todo el maquillaje del mundo no cambia lo que eres, lo importante es lo que desprendas desde dentro. Si quieres que te enseñe lo que yo sé de contouring, DALE AL PLAY EN EL VÍDEO que encabeza esta noticia.