La pasada semana, María Pombo volvía a pasar por quirófano. La influencer, que de pequeña se rompió el tabique nasal dos veces, se sometió a una rinoplastia hace tres años. El resultado no estaba a su gusto a nivel estético, por lo que ahora ha decidido ponerse en manos de un cirujano amigo de su marido Pablo Castellano para realizarse una segunda operación.
Los más de 1,3 millones de seguidores de la influencer se dieron cuenta de que estaba muy ausente en redes sociales. De ahí que decidiese dar un paso al frente y confesar el motivo por el que se había realizado una operación de este tipo. María ya ha comentado en varias ocasiones que de pequeña se había roto la nariz (una cuando estaba en los coches de choque y otra cuando saltó de cabeza en la piscina). Tras ello, cuando fue más mayor, decidió operarse por primera vez porque “no respiraba bien”. Tres años después, la empresaria veía que su nariz había cambiado. “La punta se iba cayendo y no estaba del todo feliz con el resultado”, contó, y decidió someterse de nuevo a una operación, en esta ocasión estética.
Desde que explicó la noticia, la empresaria ha mantenido al tanto a todos sus seguidores de su evolución. El pasado jueves le quitaban la férula que tenía sobre la nariz. Desde por la mañana, María ya avisaba de que estaba “muy emocionada y nerviosa". Además, demostraba tener dudas sobre el resultado: "Voy por días, por momentos. A veces pienso, ‘voy a cambiar muchísimo y otros, nada, va a ser igual’”, confesaba. Después de ocho días, la influencer dejaba ver a sus seguidores el resultado de la operación estética, pero antes insistía en que nadie la escribiera justo cuando iba a ver al cirujano, sobre todo por si el resultado a ella misma no le gustaba. Adelantándose a la posible situación, escribía: “No me escribáis: ‘enséñamelo, por favor’. Estoy viendo que mi madre me va a llamar, que mi hermana me va a pedir fotos y a lo mejor me tengo que adaptar y no me gusta y no quiero enseñarlo”, explicaba. “Voy a estar hinchada y no me voy a encantar, obviamente”, continuaba diciendo.
Una vez que el cirujano le retiró la férula, sus primeras palabras fueron: “Qué mona”. Aún así, la pequeña de las ‘Pombashian’ confesó que estaba “muy hinchada”, a lo que su marido, que la acompañaba en ese momento, respondió rápidamente: “Te han operado hace una semana, ¿Qué quieres? Es muy fuerte”. Su cirujano también quiso tranquilizar a la influencer y sus palabras fueron: “Segunda rinoplastia, cuatro horas de operación y ocho días después, estás así”. María, sin dejar de mirarse al espejo y feliz por su nuevo aspecto, no dejaba de decirle a su cirujano que era “un crack”.
Después de mostrar su nuevo rostro en Instagram, la pequeña de las Pombo ha querido agradecer todos los comentarios que ha recibido. “Qué fuerte que ya no os hablo con la férula en la cara. Ya me había acostumbrado a ser un avatar”, empezaba diciendo. “Estoy supercontenta con el resultado porque me veo y sigo siendo yo”, explicaba. “También estoy súper con la reacción de todos vosotros. El 99% de los mensajes han sido positivos. Hay gente que le gusta más o menos, pero todo ha sido con respeto. No sabéis lo gratificante que es eso". Además, aseguraba con sinceridad que no está acostumbrada a ver solo comentarios positivos o críticas constructivas sin faltar al respeto. Contenta con las reacciones, concluía: "Ojala fuera siempre así”.