María Pombo pasó por el quirófano hace tres semanas para realizarse una reducción de pecho. Pese a que no había informado anteriormente sobre su decisión, la realidad es que esta operación no pilló por sorpresa a la gente que la sigue, ya que la it girl había confesado en numerosas ocasiones que lleva toda la vida con esta intervención en la cabeza, sobre todo al sufrir dolores de cabeza y de espalda por el peso de sus senos.
“Tenía clarísimo que tarde o temprano iba a pasar. Me he decidido ahora, porque desde que me quedé embarazada el tamaño se fue de madre. Después al volver a su tamaño original se me quedaron muy vacías en la parte superior, cosa que estéticamente no me gustaba nada y eran todavía más difíciles de controlar”, ha confesado ahora la influencer en su cuenta de Instagram, donde ha respondido las preguntas que han ido enviando sus seguidores.
“Empiezo a hacer vida normal. Con lo cual, me veo preparada para contestaros”, se mostraba decidida Pombo, que ha despejado una de sus principales dudas: si había sido una reducción simple o con implantes. “Decidí ponerme implantes por prevención (los más pequeños que existen, 100 cc) y evitar que se me caiga o vacíe en un futuro. Por supuesto, la ley de la gravedad es la ley de la gravedad y contra eso no hay solución definitiva”, es consciente María, que ha tenido que hacer reposo las últimas tres semanas y soportar, sobre todo, la incomodidad del postoperatorio.
“Defino incomodidez: sensación que no llega a ser dolor…. un pinchazo de repente, no poder hacer vida normal aunque te encuentres bien, dormir boca arriba sin hacer ningún movimiento raro, no poder ducharte con normalidad, no hacer gestos que hacías con normalidad en el día a día y un largo etc”. De la sala de operaciones salió con esta serie de molestias y con una cicatriz que espera con el paso del tiempo sea menos visible: “No os voy a mentir, es grande. Pero si te la cuidas bien, me han dicho que acaba siendo muy muy llevadera y casi inexistente en algunas zonas”
Pese a todo, María está contenta con el resultado y con el equipo médico elegido, encabezado por el doctor Juan Peñas, a la hora de dar este importante paso. “No os puedo explicar la emoción que tiene mi persona. Han pasado solo 22 días (todavía tiene que amoldarse muchísimo a mi cuerpo y tener una caída y un movimiento natural), pero ya estoy completamente feliz con el cambio”, adjuntaba una fotografía actual en la que aparece probándose un vestido escotado.
Un testimonio que, sin lugar a dudas, habrá ayudado a decidirse a muchas de sus seguidoras y que María no detallado hasta conocer todo el proceso.