Mireia Canalda desvela su operación de estética tras ser madre: "Lo mantuve en secreto, me daba miedo el rechazo"
divinity.es
26/09/201814:07 h."El día 19 de abril pasé por quirófano. Casi nadie lo cuenta y realmente no tendría por qué hacerlo, ya que al ser un retoque pequeño podría pasar por natural. Me daba miedo el rechazo, pero me grabé por si algún día cambiaba de opinión. Hoy he cambiado, ya que creo que si muestro casi todo de mi vida a quienes me seguís, os merecéis que también cuente mis complejos. Con este vídeo quiero demostrar tan solo una cosa y es que TODOS Y TODAS tenemos nuestros complejos. Ni mucho menos pasar por quirófano es mi recomendación para nadie, simplemente demostrar que TODOS somos exactamente IGUALES", ha escrito en un post de Instagram.
Después de esta introducción, Mireia Canalda ha comenzado a mostrar aquel día de abril en el que decidió someterse a un cambio: “Voy a pasar por quirófano para sentirme más bonita. Quería contaros el porqué y cómo llego aquí”.
“Desde más jovencita me sentía muy orgullosa del pecho que tenía. Era una de las partes de mi cuerpo que más me gustaba. Sí que es cierto que eran un pelín pequeñitas y pensaba que si tuviera una talla más lo agradecería. Pero seguramente jamás habría pasado por quirófano por esto”, ha confesado. “No me suponía una vergüenza ni una timidez. Yo estaba contenta con lo que tenía. Pero sí que es cierto que, después de ser madre y de dar de mamar a mis dos hijos durante casi un año a cada uno, ese pecho que ya inicialmente era pequeño (sumado a una pérdida de peso) quedó totalmente vacío”.
Después de la maternidad, todo varió. “Podríamos decir que no tengo pecho. Y ahí sí que se me complicó la cosa a la hora de vestir. Ves más hueso que pecho. Sentía insatisfacción al mirarme al espejo. La excusa de la boda me sirve para sentirme más guapa”, ha explicado, haciendo referencia a aquel enlace boho que Felipe López y ella celebraron entre amigos en Ibiza.
Cuando ya quedaban minutos para entrar en quirófano, la sinceridad volvió a aflorar. “Estoy contenta, feliz y tranquila. Me voy tranquilísima, sé que todo va a ir bien. No es necesario. Podía vivir sin ello. No tengo un trauma. Pero, ¿por qué no? Si nos podemos sentir un poquito mejor así…”, ha reflexionado en alto. Felipe López, su chico, estuvo junto a Mireia antes de la operación y también quiso dedicar unas palabras a cámara, a pesar de la expectación. Estoy un poco nervioso. Más que tú seguro. Si fuera para mí estaría tranquilo, pero…”, se le escucha decir en el vídeo.