Parecen naturales, pero no lo son. Ni liso ni rizado, el pelo ondulado es el rey de las melenas, ya sean estas largas o cortas y lo mejor de todo es que no necesitas pasar por la peluquería para hacértelas en tu cabello. Existen herramientas que te ayudan a crearlas fácilmente, pero si no cuentas con ellas hay algunos trucos que puedes poner en práctica para que te queden genial.
Todo depende del tipo de cabello que haya que moldear, porque no es lo mismo partir de un pelo completamente liso que de uno con forma, pero en general existen dos métodos para conseguir tu objetivo: con o sin calor. Entre los primeros están las planchas, tenacillas y rizadores, entre los segundos, los modelos más actuales de bigudíes y el truco de la trenza.
Las planchas del pelo son el método más sencillo de realizar ondas abiertas. Existen diferentes sistemas para su ejecución y el más sencillo es usar la plancha en sentido vertical: se aplica en el cabello seco y peinado un producto de protección del calor, se separa el pelo en mechones, cada uno de los cuales se sujeta entre las placas de la plancha y ésta se va girando a medida que se desplaza en vertical hacia las puntas. Lo ideal es hacer los giros en ambos sentidos, unos hacia afuera y otros hacia adentro. Cuando hayas terminado con todo el pelo, espera a que se enfríe y despeina los rizos. Puedes acabar con un producto fijador para que el peinado dure más tiempo.
Si no tienes una melena demasiado larga, otra opción para conseguir ondas deshechas es desplazar la plancha por cada mechón en zig-zag, girando la plancha en horizontal hacia arriba y hacia abajo a medida que se desplaza hacia las puntas.
Hay muchísimos modelos de rizadores de cabello que básicamente se dividen en tenacillas y secadores. La mayoría pertenecen a la primera categoría y el funcionamiento es sencillo: con el cabello seco y peinado, se aplica un producto de protección para el calor y se enrollar cada mechón en las tenacillas. Si quieres una onda poco marcada, basta con hacer una pasada ligera. Si buscas un rizo más definido, déjala actuar unos segundos. Espera a que el cabello se enfríe y deshaz el rizo con las manos o la ayuda de un peine de púas gruesas.
El otro modelo es el Curl Secret de baByliss, que realiza las ondas por sí mismo, sin necesidad de que realices ningún movimiento más allá de introducir el mechón en el rizador y elegir el tipo de onda o rizo que deseas como acabado.
Estos sistemas no requieren aplicar calor en el cabello, con el consiguiente beneficio para tu pelo. Se trata de enrollar mechones sobre una superficie circular, de manera que todo el pelo quede anillado. Existen diferentes utensilios que se utilizan de manera similar.
Los clásicos bigudíes sólo necesitan que humedezcas el pelo ligeramente, aplicar un producto fijador de peinado, enrollar mechón a mechón y esperar a que el pelo se seque completamente y para ello puedes hacerlo al aire o aplicar calor con secador. Es importante elegir los de tamaño más grueso, si son finos te dejarán un rizo excesivamente marcado. Una vez te los quites, sólo tienes que despeinar el rizo con las manos y aplicar un poco de serum en medios y puntas.
Este mismo sistema ha servido de inspiración a muchas marcas para crear otros modelos con los que se obtienen idénticos resultados. Uno de los más divertidos son los Spoolies, un tipo de rizador de pelo sin calor fabricado en silicona y con forma de bobina. El uso es similar al de un bigudí, también el resultado, así que la elección del tamaño es fundamental para conseguir ondas desechas o rizos perfectos.
Otra modalidad es el reinventado por The Sleep Styler, también para usar en cabello semiseco y sin calor. Este invento está fabricado en espuma viscoelástica superabsorbente, de manera que seca el cabello por sí mismo, además está pensado para que puedas dormir con él puesto toda la noche y que al levantarte tengas unas ondas perfectas, aunque nada impide que lo uses de día. El trabajo es muy similar al que haces con los bigudíes: humedecer el cabello, aplicar un producto de peinado, colocar los rodillos y esperar.
Las espirales de malla Curlformer de Hair Flair son otro tipo de rizador sin calor Su uso requiere un poco de práctica: con ayuda de un gancho, introduces los mechones de pelo que adoptan la forma de la espiral. Es necesario humedecer el pelo, aplicar un producto de peinado, peinarlo y separarlo por mechones que se irán introduciendo en la malla. Luego sólo hay que esperar el tiempo necesario, que será diferente según el tipo de cabello, así que es mejor hacer pruebas antes de usarlos en un gran día.
Este sistema ayuda a conseguir unas ondas en zig-zag, aunque sólo es apto para melenas medias y largas. Consiste en humedecer un poco el cabello, dividirlo en dos partes y hacerse dos trenzas bien apretadas. A continuación, puedes dejar que se seque al aire o, si tienes prisa, dar unas pasadas con secador. Termina aplicando el calor de la plancha para que la onda quede más marcada.