Paula Echevarría se ha convertido en una de las embajadoras del 'shading', un tratamiento de diseño de cejas que recurre a la micropigmentación para definir la forma y evitar que queden irregulares o despobladas. El proceso es sencillo. Consiste en depositar manualmente un pigmento en la capa basal de la epidermis. En definitiva, sombrear la parte más exterior de la piel, tal y como explica en su web Tacha Beauty, centro en el que la actriz lleva meses confiando para conseguir unas cejas perfectas.
"Retoque de shading ", ha planteado a sus fans, a los que ha preguntado si les gusta el resultado. La primera vez que Paula se animó a llevar a cabo este tratamiento fue hace algo más de un mes. "Por fin he podido probar el shading de cejas en Tacha Beauty de la mano de Anabel y el resultado no puede gustarme más", compartía por entonces, con foto del resultado incluida.
Sus más incondicionales han alabado el resultado. Sin embargo, ciertos seguidores de Paula han criticado el hecho de que las cejas queden tan marcadas. "Un tono más claritas te estarían mejor desde mi punto de vista", planteaba una. "No me gusta nada", escribía otra. Algunas, incluso, han hecho hincapié en sus ojeras. Pero la gran mayoría han contestado por ella y han querido dejar claro su hastío por la tiranía de la belleza: "Si se maquilla, porque se maquilla. Si no lo hace, porque no lo hace. Vale ya de críticas".
La situación sentimental de Paula Echevarría ha sido eclipsada por su exmarido. David Bustamante, que decidió mantenerse en silencio mientras la prensa hablaba de la relación de la actriz con Miguel Torres, ha vuelto a estar en el foco por su estupenda relación con su pareja de baile en un programa de televisión. Yana Olina, la joven rusa de la que muchos afirman que está enamorado, ya es una habitual en las redes sociales del cantante, para la que siempre tiene palabras de admiración.