El mechón blanco de Pedro Sánchez: la evolución de un pelo cano como compañero en la política nacional

Cada vez son más los vips que apuestan por la tendencia de dejar las canas a la vista. Hace unos meses, la reina Letizia mostraba su imagen más natural luciendo sus canas, algo que para muchos fue una auténtica declaración de intenciones. Este gesto cada vez es más visible entre las mujeres, pero también se puede aprenciar en aquellos hombres que, aunque cuiden su imagen y pongan atención en los detalles, prefieren mostrar un aspecto más natural.

Es cierto que cuantos más años se cumplen más probabilidades hay de tener canas, pero también afectan otros factores como el estrés. Es probable que una mezcla de todos ellos sea el motivo por el que Pedro Sánchez luce ahora más canas que cuando empezó en la política. Pero si algo ha demostrado siempre es que apuesta por una imagen natural, incluyendo en esto que en ocasiones retoque sus canas para disimularlas.

La realidad es que el pelo del presidente no siempre está igual. En algunas apariciones públicas se le puede ver el pelo más cano que en otras, algo de lo que se encargaría Cristian Bonilla, el peluquero de Pedro Sánchez que una vez al mes acude a Moncloa para cuidar su imagen.

En una aparición en el programa de Susana Griso, Cristian Bonilla contó que no utiliza tinte para cubrir las canas de Pedro Sánchez porque prefiere la naturalidad que aporta un spray. Se trata de un producto que pigmenta el cabello de forma temporal y que desaparece por completo con los lavados, lo que explicaría que en algunas ocasiones el presidente luzca el pelo más cano que en otras.

Tal y como explicó el peluquero que acude mensualmente a Moncloa, su truco se basa en utilizar un producto profesional que "suaviza" la tonalidad de la cana pero no la borra. Este método hace que sea mucho más natural que un tinte y que, por ejemplo, Pedro Sánchez siempre luzca el mechón blanco en el centro que se ha convertido en su seña de identidad.

Cristian Bonilla es peluquero a domicilio. Nació en Extremadura y lleva más de diecisiete años trabajando como estilista. Desde que llegó a Madrid ha trabajado en algunos de los salones de belleza más conocidos, como puede ser Llongueras o Lorena Morlote. Hace unos años decidió empreder de forma independiente y se ha convertido en el peluquero de confianza del presidente y también de su mujer.