Recogidos y accesorios: qué te puedes poner en el pelo para estar genial en tus videoconferencias de trabajo
Tantos días en casa pasan factura y parece que el pelo está sufriendo especialmente
Tira de diademas, horquillas y pañuelos para tus videollamadas de trabajo
Los días de confinamiento han cambiado, entre otras muchas cosas, la manera de relacionarnos en el trabajo. Los compañeros de curro no están al otro lado de la mesa sino al otro lado del teléfono y las reuniones se hacen desde el salón de casa por videoconferencia.
El problema es que tantos días en casa pasan factura y parece que el pelo está sufriendo especialmente. Las raíces empujan varios centímetros al tinte, las que eran unas mechas balayage radiantes ya no están tan brillantes, tu pelo liso de cada día se ha convertido en una salvaje melena con ondas y eso que llamabas un bad hair day es tu pan de cada día. Pero no pasa nada, mientras no puedes volver a la peluquería hay muchos trucos, peinados y accesorios que pondrán en orden tu pelo para estar genial en tu videoconferencia de trabajo.
Las diademas se han convertido en uno de los accesorios más visto en el street style. La manera de colocarla es lo que las ha convertido en tendencia, pues no son un elemento que sirve para retirar el pelo de la cara, sino un accesorio que adorna la cabeza como si fuera una corona. Son perfectas si necesitas tapar unas raíces delatoras.
Si quieres sorprender a tus compañeros de curro, si en tu trabajo las reglas de vestir son bastante relajadas o si a nadie va a sorprender cualquier cosa que te pongas en la cabeza, puedes tirar de las diademas enjoyadas con perlas o brillantitos. Así pones un punto divertido a la reunión.
Para controlar una melena que no sabes dominar, puedes tirar de horquillas corrientes y molientes, colocarlas en fila o desordenadas por todo el lateral de tu cabeza. Puedes sujetar un solo lado o hacerte un semirrecogido con todas las horquillas que tengas por casa.
Otra manera de domar tu pelo es hacerte una raya en medio y ponerte dos pasadores a cada lado. Los hay espectaculares, con brillantitos, formas y hasta con palabras y frases, pero también los encuentras más sencillos y clásicos en carey para un look más contenido.
Si ya se te empieza a hacer cuesta arriba lo de alisarte la melena, tienes la opción de hacerte un moño alto y adornarlo con un pañuelo vistoso que coordine con tu ropa o que contraste totalmente con ella. Es un look divertido y desenfadado muy de estar por casa.
Otra opción, si no te ves sin tu melena cayendo por los hombros, es colocarte el pañuelo al estilo pirata. Aquí no solo tapas los errores de tinte, sino que escondes el frizz que suele aparecer como una nube sobrevolando por las cabezas.
Una tercera posibilidad es colocar el pañuelo como lo hacían las mujeres en los años cincuenta: en pico y atado con una vuelta en el cuello. A glamur no habrá quien te gane en la videollamada y nadie podrá adivinar qué escondes debajo de ese trozo de tela.
Un paso más allá es tirar de turbante, si es que tienes uno por casa y si no, te lo puedes hacer con un pañuelo. La forma de hacerte un turbante es exactamente igual a como se coloca la toalla después de lavarte el pelo, remetes el pico por detrás y si no te llega puedes sujetarlo con un imperdible.
Si te quieres pasar de glamurosa tienes otra posibilidad, que es buscarte un sombrero o una estupenda pamela por casa y aparecer en la reunión con él puesto como si fuera una cosa muy natural. Nadie va a entender nada, pero seguro que les harás reír y eso en estos tiempos es casi un lujo.