El corte de pelo 'shaggy' es una de las tendencias setenteras que se resisten a desaparecer por lo mucho que favorece a todos los rostros y tipos de cabello, así como por lo que facilita el peinado. Se caracteriza por una melena de capas despuntadas y, generalmente, un flequillo abierto tipo cortina, que aportan movimiento, volumen y textura al cabello.
Este corte, que contribuye a rejuvenecer el rostro, se ha convertido en una de las mejores opciones para quienes tienen el cabello fino y para quienes desean olvidarse del secador por una temporada. Lo mejor es que es adecuado a cualquier edad, solo hay que elegir el corte ‘shaggy’ que mejor se adapte a tu rostro. Para decidir el que mejor te sienta, debes valorar tres aspectos: el largo de la melena, el largo de las capas y el largo del flequillo
El corte 'shaggy' se define por el movimiento que aportan a la melena las capas despuntadas, cuyo largo es determinante para añadir o reducir volumen al cabello y esta es la razón por la que, para este tipo de corte, no es relevante el tipo de pelo o el largo de la melena.
Se puede hacer en cabellos finos o gruesos y va bien con melena larga, media e incluso en un corte bob, aunque tanto el tipo de cabello como la forma del rostro deben ser tenidos en cuenta para un buen resultado final.
Estamos ante uno de los cortes más democráticos, porque es posible adaptarlo a todo tipo de rostro, el secreto está en controlar el largo de las capas: más largas para rostros redondos y cuadrados, de este modo se consigue aportar longitud, y más cortas para caras alargadas, con el fin de ensanchar el rostro.
Pero no solo las capas son importantes, el flequillo es otro de los elementos que es capaz de transformar y equilibrar un rostro. Si quieres afilar tus facciones apuesta por un flequillo largo y abierto; si lo que buscas es el efecto contrario, redondear la silueta, debes elegir un flequillo espeso; finalmente opta por un flequillo desfilado y ladeado para equilibrar una cara en forma de diamante.
Para dar movimiento, textura y volumen a un pelo fino, el corte ‘shaggy’ debe llevar numerosas capas tanto en la zona de la coronilla como en las puntas y para potenciar el efecto es aconsejable usar productos de acabado que aporten volumen y levanten la raíz. Si quieres multiplicar el efecto volumen, debes secarlo con difusor e incluso añadir un producto texturizador para las puntas que aporte más movimiento al cabello.
En el lado opuesto están quienes tienen el cabello grueso, que deben optar por un corte ‘shaggy’ de capas largas y poco marcadas que descarguen de volumen la melena. En cuanto al flequillo, lo ideal es elegir el tipo cortina o el flequillo lateral para que no se vea demasiado espeso. Si tienes el cabello liso, puedes dejarlo secar al aire y dar un toque de plancha en algunos mechones y si lo tienes ondulado bastará que te ocupes de ahuecar las raíces e hidratar las puntas.
El corte ‘shaggy’ es también perfecto para el cabello rizado, pero en este caso exige unas manos expertas que haga capas largas y desiguales, porque si te pasas con las tijeras pueden quedar mechones demasiado cortos que al rizarse se encojan aún más. Olvídate de peinarlo, sólo necesitas cuidarlo con los productos adecuados para que se mantenga sano, brillante e hidratado.