"Ayer, después de mucho tiempo, volví a visitar a quien me arregló mi pelo por aquel entonces", relataba Aitana vía stories con una foto-espejo en la que posa con su nuevo look, mucho más desenfadado de lo habitual, y con el autor del mismo. Se trata de Sergio, amigo de la catalana y dueño de un conocido centro de estética ubicado en Viladecans, Barcelona, en el que, por sus perfiles oficiales de Instagram, son unos cracks en eso de clavar las mechas balayage.
Sarah Jessica Parker y Drew Barrymore fueron las encargadas de ponerlas de moda. Pero como casi todas las tendencias, las mechas balayage ya tuvieron otra vida en la Francia de los 70. Si lo traducimos, su significado es "barrer". Y esa es la clave de la técnica: ir aclarando el color de la raíz a las puntas con reflejos, dando un resultado mucho más natural que las californianas. Entre sus beneficios, según aseguran los especialistas, estas mechas sirven para dar luz al rostro, definir contornos y resaltar los ojos.
Para Aitana todo están siendo cambios. Después de reventar las listas de éxitos con 'Lo malo' cuando aún no había salido de la Academia, su primer single en solitario ha logrado superar el boom de lo anterior, alcanzando las 11 millones de visitas en Youtube y el puesto número uno en las plataformas. Su videoclip, escasos minutos después de su lanzamiento, fue analizado y requeteanalizado. Gracias a él descubrimos las referencias de Aitana a Ariana Grande, su "mal rollo" con Vicente y las fotos de besos y amor con Cepeda que, hasta ahora, jamás habían salido a la luz.