Entre lo que se lleva y lo que te queda bien hay un mundo de posibilidades que debes conocer antes de hacerte un corte de pelo. No hablamos de sanear las puntas, hablamos de que es la forma de la cara la que determina si te favorece un corte bob, un flequillo, un pixie o un corte de media melena. Hay un porcentaje muy elevado de población femenina que nunca cambia su corte de pelo por miedo a equivocarse, pero el verdadero error es no preguntarse si el que llevas es el que mejor le sienta a tu cara.
Se pueden diferenciar los tipos de rostro en 6 categorías: ovalado, alargado, cuadrado, redondo, en forma de corazón y rectangular. De todos el que más fácil lo tiene es el ovalado, el resto tendrá que ayudarse del corte de pelo más adecuado para crear curvas o suavizar las existentes.
Una cara ovalada tiene una forma armónica, de frente amplia, ligeramente más ancha en las mejillas y redondeada y más estrecha en el mentón.
Es el tipo de rostro más agradecido, prácticamente se puede atrever con cualquier corte de pelo y todos le favorecen. Si es tu caso, puedes optar por llevar el pelo corto o largo, suelto o recogido, con o sin flequillo, porque tu cara lo aguanta prácticamente todo. Sólo debes tener en cuenta cómo es tu tipo de cabello (grueso, fino, abundante, escaso, liso, ondulado o rizado) para que el corte te resulte cómodo sin necesidad de tener que recurrir a secadores, planchas o tenacillas.
La diferencia con el anterior es la falta de volumen en las mejillas y siendo este su punto flaco habrá que buscar cortes que creen curvas en el rostro y aporten volumen en los pómulos.
Lo ideal sería evitar las melenas demasiado largas, salvo que vayan capeadas o sean rizadas, porque aumentan visualmente la largura del rostro y apostar por cabellos cortos o melenas hasta el hombro. Dos recursos perfectos para este tipo de óvalo facial son, por un lado, recurrir al flequillo, para acortar visualmente el rostro y, por otro, apostar por los cortes con capas ya que aportan volumen y suavizan los rasgos.
Lo característico de este tipo de cara es que la frente y el mentón son anchos, los contornos son rectos y la barbilla no está muy definida. Para hacer más armónico el rostro, hay que buscar cortes de pelo que ayuden a suavizar la mandíbula.
Hay que evitar que el cabello quede alineado con la mandíbula, estarás más favorecida si el largo llega como mínimo hombro, de ahí en adelante todo va a favorecer mucho más. En este tipo de rostros funcionan muy bien los volúmenes (ondas, rizos, capas) y los flequillos largos y desfilados, nunca optes por uno recto por encima de las cejas porque enmarca y potencia aún más los rasgos cuadrados.
Esta forma de cara se caracteriza por unas mejillas anchas y formas suaves en pómulos y mentón. El corte ideal debería marcar ángulos para que el óvalo resulte más armónico.
Los cortes de pelo que favorecen están en dos extremos: largo o muy corto. Una melena consigue el efecto de alargar el rostro, si además se añade un flequillo despuntado hacia el mentón, consigues añadir ángulos a las caras redondas. También un corte pixie que permita ver el cuello, con capas que aporten volumen en la coronilla y con flequillo lateral favorece mucho a este tipo de ovalo facial. En cualquier caso, es mejor huir de la raya en medio muy marcada.
Lo característico de este tipo de cara es una frente ancha, mejillas prominentes y barbilla estrecha y afilada. Hay que buscar la armonía en cortes que estilicen la zona de frente y pómulos y suavicen el mentón.
Lo ideal es optar por cortes que no aporten más volumen en los pómulos y las sienes como un bob por debajo de la mandíbula. La raya es mejor llevarla a un lado, en medio ensanchará la frente y es un efecto que hay que evitar, a menos que tengas el cabello ondulado que caiga sobre las mejillas. Aportar volumen en la coronilla crea ángulos que compensan la barbilla afilada y la melena justo debajo del mentón ayuda a rellenar el hueco de la barbilla.
Se trata de una cara en la que el ancho de la frente es igual al de la mandíbula, que está muy marcada, y es más largo que ancho.
Un corte favorecedor será el que acorte visualmente el rostro, por eso hay que elegir todos los que aporten volumen horizontal y del mismo modo que en un rostro ovalado, huir de los largos excesivos que no hacen más que potenciar ese efecto. Si optas por un flequillo que no sea recto, mejor despuntado y abierto en el centro o de lado para evitar que la cara se vea cuadrada.