Un corte bien elegido es de esos gestos que, de un plumazo, te pueden quitar varios años. Decidirte por uno u otro depende fundamentalmente de la forma del rostro y del tipo de cabello para que favorezca y sea cómodo de peinar.
A partir de cierta edad y con el uso de tintes y las herramientas de calor el cabello tiende a debilitarse y a perder brillo volviéndose más frágil, problemas que se hacen más evidentes en una melena muy larga. Además de una buena genética, una melena XL requiere unos cuidados adecuados para que se vea sana y brillante, por esta razón es más sencillo lucir un pelo saludable cuando se lleva más corto.
Pequeños cambios como cambiarte la raya de sitio, optar por un corte a capas, desfilar las puntas o cortarte el flequillo son gestos que ayudan a sanear el cabello, pero también a aportarle o restarle volumen al pelo, a suavizar o destacar las facciones y, en definitiva, a rejuvenecer el rostro. Algunos cortes de pelo que rejuvenecen son el pixie, el bob y el long bob.
Un flequillo puede ser el verdadero milagro antiedad ya que de un plumazo borra las arrugas de la frente y disimula las de los ojos, pero es importante dar con el flequillo adecuado para cada rostro. Si tienes un rostro alargado u ovalado y lo que buscas es marcar facciones, apuesta por el flequillo recto y denso a la altura de las cejas. Si tienes la cara redonda o cuadrada y prefieres suavizar la forma, opta por el flequillo cortina, el que nace a la altura de las cejas y va desfilado en diagonal hasta integrarse en la melena a la altura de las orejas. Si tu cara tiene forma de corazón, lo ideal es elegir un flequillo lateral largo y desfilado.
El pixie es un corte perfecto para dar volumen a un cabello fino y al ser tan versátil se puede adaptar a todo tipo de rostros. Si tienes el rostro ovalado puedes optar por un pixie muy cortito, pero si buscas quitarte unos años llévalo con flequillo. Para los rostros redondos que buscan afinar el contorno lo ideal es aportar volumen en la parte superior mediante capas y dejar algunos mechones más largos en la zona de las patillas. Los cuadrados se consiguen suavizar con la parte de atrás un poco más larga. Si tu cara tiene forma triangular, lo ideal para equilibrar es dejar más volumen a los lados.
El bob es un corte a la altura de la mandíbula que favorece a todo tipo de rostros y cuya técnica debe variar en función del tipo de cabello. Para cabellos finos es recomendable hacer el corte de pelo a capas para aportar volumen y movimiento. Si tienes el rostro redondo se verá más equilibrado si te haces una raya lateral y si lo tienes cuadrado te va a favorecer que lo lleves un par de centímetros más largo para no poner el foco en el mentón. Si buscas disimular unas canas incipientes es mejor combinar este corte con unas ondas suaves, pues con el pelo liso sólo conseguirás que destaquen mucho más.
El long bob es un corte a la altura de los hombros con el largo suficiente para lucir tanto una melena lisa o con ondas, como un recogido, de ahí que sea uno de los más solicitados en las peluquerías. Es un clásico que no pasa de moda y sobre el que hay múltiples variantes: recto, despuntado, a capas, simétrico o asimétrico, con raya en medio o a un lado, escalado de atrás hacia adelante y con o sin flequillo.
Para las que siempre han llevado melena XL basta sanear las puntas a unos 15 centímetros por debajo de los hombros, un tamaño no excesivamente largo que te va a permitir sanear el cabello sin perder la posibilidad de cambiar de estilo porque existen multitud de peinados con media melena que aportan juventud al rostro: ondas despeinadas, una coleta alta, un moño deshecho, un recogido con mechones sueltos, e incluso un pelo despeinado salpicado de trenzas surferas.
Está claro que cada cual tiene el pelo que tiene, pero lo cierto es que un cabello con volumen y movimiento resulta más rejuvenecedor que otro muy controlado y repeinado. El pelo liso, sin volumen y enmarcando el rostro aporta rigidez y destaca las imperfecciones. Por su parte, los cabellos peinados con movimiento, los ondulados y rizados, aportan naturalidad y rejuvenecen siempre, cualquiera que sea el corte.