Cuando piensas que ya no hay nada que te sorprenda de la líder de las Kardashian, ella lo vuelve a conseguir. Aunque parezca imposible, el pelo no fue lo único que llamó la atención durante el evento. Un vestido ajustado, negro y de látex, con corte por los tobillos, consiguió robar el protagonismo al tinte. ¡Kim en estado puro!