No importa el corte de pelo sino cómo luce. Un cabello bien hidratado, fortalecido y cuidado tiene movilidad y volumen, está luminoso y desprende suavidad. Mantenerlo en estado de revista a veces se complica cuando nos encontramos en épocas con mayor estrés, de menos descanso o porque hemos enfermado, entre otras causas posibles. Los fabricantes de soluciones capilares proponen la vitamina B5 para el pelo por todos los beneficios que aporta, ya sea como ingrediente de la formulación del champú, del acondicionador o de la mascarilla o en complejo vitamínico para su ingesta oral.
La vitamina B5 o el ácido pantoténico forma parte del complejo de las vitaminas B y es hidrosoluble, lo que significa que puede disolverse en el agua como también sucede con las vitaminas C y D. Además, forma parte de la coenzima A (CoA), un factor esencial para muchas de las reacciones químicas que se producen en el organismo y que son necesarias para mantener el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Principalmente, la vitamina B5 participa en los procesos de obtención de energía a partir de los alimentos y en la producción de colesterol, de otras grasas esenciales y de algunas hormonas esteroideas. Por tanto, su papel es imprescindible a la hora de rendir o de cumplir retos que implican un esfuerzo. Por otra parte, la vitamina B5 colabora en la síntesis de acetilcolina, un elemento que las neuronas requieren para comunicarse entre ellas, y en la síntesis de la melatonina, la hormona que regula el sueño y la vigilia.
La ventaja es que esta vitamina está presente en gran parte de los alimentos de la dieta mediterránea y que consumimos habitualmente. De este modo, en la carne, en las vísceras (hígado y riñones), en la yema de huevo, en el pollo, en los pescados, en los moluscos, en los mariscos, en los cereales integrales, en las legumbres, en los lácteos, en las verduras de hoja verde, en el brócoli, en el aguacate, en la batata, en las setas, en los cacahuetes, en las pipas de girasol o en la jalea real podemos encontrar ácido pantoténico.
El uso de la vitamina B5 se extendió a la industria especializada en el cuidado capilar cuando se publicaron las conclusiones de un estudio realizado con ratones que habían presentado una deficiencia de ácido pantoténico. Tras comprobar que habían desarrollado irritación cutánea y un encanecimiento de su pelaje, al administrarles un suplemento de esta vitamina los efectos revirtieron.
No obstante, haría falta llevar a cabo estos estudios en humanos para comprobar que efectivamente la ingesta de suplementos de ácido pantoténico o la utilización de champús que lo contengan hace posible que se restaure el cabello en cuanto a su color o en cuanto a su fortaleza. Según diversas publicaciones, “no hay ninguna evidencia que demuestre este efecto en humanos”.
Sin embargo, los productores de soluciones capilares habrán hecho sus deberes y ya habrán investigado al respecto a nivel privado porque muchos de los champús que se comercializan en farmacia y en tienda incluyen pantenol (vitamina B5) entre sus ingredientes. Del mismo modo, diversas firmas disponen de complejos vitamínicos en pastillas. Están formulados a partir de vitamina B5 o junto otras vitaminas y minerales y se aconsejan como apoyo a la alimentación ante la caída del cabello, en épocas de mayor estrés o cuando nos encontramos muy cansados, descartando siempre cualquier enfermedad con el profesional sanitario.
Tal como detallan las marcas, el pantenol, como componente activo, ralentiza el proceso que genera la aparición de las canas, ayuda en la erradicación de la seborrea y favorece la desaparición de la caspa ya que consigue nutrir y calmar la inflamación en el cuero cabelludo. También apuntan que estimula y fomenta la velocidad del crecimiento del cabello y a su vez frena su caída.
El colágeno que rodea la raíz del folículo piloso va perdiendo elasticidad y se vuelve rígido en lugar de ser suave y flexible. La vitamina B5 estimula la actividad de la raíz y fortalece la fibra capilar, evitando que se caiga el pelo. Por último, cuando el cabello está libre de grasa y de caspa porque está nutrido crece con más fuerza y volumen. Además, ese fortalecimiento evita la fragilidad y los enredos al igual que la formación de las puntas abiertas.