Charlène de Mónaco, siempre fiel a su pelo corto: los looks más arriesgados de la princesa
Charlène de Mónaco es una de las 'royals' que más arriesga con sus cambios de look.
El último ha impactado a todo el mundo: Charlène se presentó en un pelo tazón con rapado lateral.
Ella misma ha confesado que le encanta jugar con su pelo y, además, que es su decisión la que cuenta en todos sus cambios.
Las mujeres de las casas reales suelen ser las reinas del estilo. Son muchas las personas y, sobre todo, los expertos que han tomado a la reina Letizia, a Rania de Jordania, a Carolina y a Charlène de Mónaco como uno de sus referentes en cuanto a belleza y moda. Lo cierto es que esta última se ha convertido en toda una it girl, se ha rebelado en cuanto a lo establecido y siempre ha dejado su impronta personal en cada uno de sus looks y de sus cortes de pelo. Por regla general, son pocos las reinas o las princesas, de las casas de todo el mundo, que se decantan por una melena más bien corta.
Pero Charlène, en ese sentido, nunca ha tenido miedo a arriesgar. Desde que llegó a Mónaco lo cierto es que la exnadadora profesional lo revolucionó todo y, también, se cuestionó mucho cada uno de sus pasos, incluyendo su boda con el príncipe Alberto. Pero lo cierto es que el tiempo le ha dado la razón y Charlène ha sabido alejarse un poco de ese protocolo y las marcadas tradiciones de la corona para conseguir evolucionar.
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Charlène de Mónaco llegó a la casa real monaguesca con su propio estilo
Fue en el año 2000, en Sidney, cuando participó en los Juegos Olímpicos, como miembro del equipo de relevos. En esa ocasión no se llevó ningún premio, pero sí que ha sido campeona de Sudáfrica en varias modalidades. Seis años más tarde comenzó una relación con el príncipe Alberto, el eterno soltero, y en el año 2010 decidieron pasar por el altar. Para ello, Charlène tuvo que convertirse al catolicismo y aprender francés, monegasco y, sobre todo, hacerse con el protocolo europeo.
Su último cambio de look, un pelo tazón con rapado lateral
Eso sí, esto no le impidió seguir siendo fiel a su esencia. La princesa ya ha comentado, en más una ocasión, que le encanta jugar con su pelo. Por eso, los cambios de look son algo normal en su día a día y siempre suele apostar por sorprender. También, siempre le ha gustado bromear con la idea de que es la persona de la realeza que más cambios de looks se ha hecho. Y probablemente no le falte razón. ¿El último cambio? Un pelo tazón con rapado lateral.
“Este corte de pelo es mi decisión. Parece que provocó todo tipo de comentarios. Pero resulta que lo quería desde hace mucho tiempo, el estilo me agrada, eso es todo. Seguro que, probablemente, soy de todos los miembros de la realeza el que ha probado los peinados más diferentes, pero continuaré haciéndolo. Es mi elección”, contó en exclusiva a una revista. Así, parece ser que ninguno de sus peinados son casualidad y que todos están pensados y consensuados.
Se atrevió con el 'baby bang'
Lo cierto es que cuanto más es ella misma, más feliz se le ve. Después de verano fue cuando apareció con su primer cambio de look, que ya aventuraba que la cosa iba a ir por este camino y que nos esperaba otro sorprendente peinado. Para la ocasión, Charlène se decantó por un complicado baby bang, con un flequillo recto y muy corto. Un corte que es recomendable llevarlo con el pelo muy liso, algo que a lo mejor no llegó a lograr la princesa de Mónaco. Eso sí, este no ha sido su único look que ha sorprendido.
De la media melena a capas largas, al bob y el pixie
Para su boda, la exatleta se decantó por una media melena a capas largas, que decoró con un moño italiano. Después, cuando empezó su vida en palacio, Charlène se decantó por una melena corta estilo bob que decidió llevar con el pelo suelto, manteniendo una imagen de más adolescente. Más tarde, con el nacimiento de sus dos hijos, la princesa decidió cortar por lo sano y optó a cortarse bien el pelo, decantándose por un estilo pixie.
Charlène siempre se ha atrevido con los cambios de look capilares, pero nunca hemos llegado a ver a la sudafricana con una melena larga. Aunque eso sí, ahora parece que ha dado una vuelta más y se ha decantado por un estilo mucho más roquero, informal con un lado rapado y con una melena más que original. Además, para presentar ese peinado en sociedad, la socialité se decantó por un estilismo muy acorde a su nuevo look: un esmoquin masculino en tono vino tinto y negro.