Actualmente, si echas un vistazo al mercado, nos podemos encontrar con una infinidad de cremas que se adaptarán a cada tipo de piel. Unas de las más demandadas, en los últimos tiempos, son las cremas ergogénicas. Este tipo de cremas serán el mejor aliado para deportistas, pero también se podrán incorporar en la rutina diaria de cualquier persona.
Las cremas ergogénicas se podrán aplicar tras un día cansado o si has estado demasiado tiempo de pie. También, en el caso de que se haya estado muchas horas sentada en la misma posición. Además, su fórmula está libre de cualquier tipo de medicamentos, por lo que podrán ser usadas por todas las personas que lo deseen.
Este tipo de cremas se aplican sobre distintas zonas localizadas y donde puede llegar a haber agujetas o algún tipo de contractura. Además, una de sus ventajas es que se podrán dar todas las veces que sean necesarias, ya que no tiene ningún tipo de contraindicación.
Pero, ¿de qué están hechas las cremas ergogénicas? Estas están compuestas por tres grandes plantas que se han utilizado desde hace años para estos fines como son el árnica, el hipérico y la caléndula. La temporada que más suele usarse esta crema es la del invierno, ya que debido al frío son más normales los calambres y con ellas podrás llegar a combatirlos.
También, cabe destacar que las cremas ergogénicas proporcionan mucha hidratación, al igual que son analgésicas, antiinflamatorias y calmantes. Además, serán de rápida absorción y, por tanto, se podrá aplicar en cualquier momento del día.
Cabe destacar que podrás utilizar las cremas ergogénicas combinadas con otro tipo de cremas que servirán para otros objetivos como acabar con la celulitis, la piel de naranja o la grasa localizada. Aunque eso sí, lo más recomendable es que si sufres de alguna lesión preguntes a un experto, ya que, a lo mejor necesitarás un tratamiento más fuerte que este tipo de cremas.