Un (único) modelo de belleza
Ante los insultos y amenazas recibidos a raíz de las imágenes de la campaña de la firma deportiva, que trata de mostrar diferentes formas de belleza, Arvida Byström ha hablado al respecto en Instagram: "Mi foto ha recibido muchos comentarios desagradables en la última semana, y eso que soy una mujer blanca cuya única característica fuera de lo común es no depilarse. Literalmente he recibido amenazas de violación a través de mensajes privados", escribía.
Begoña Leyra, Doctora en Antropología Social por la UCM y Magíster en Género y Desarrollo por el ICEI, explica que "las imágenes de las mujeres están estereotipadas según el modelo etnocéntrico norteamericano, que defiende una estética y unos modos de comportamiento que son una falacia y no corresponden con la realidad. Esos estereotipos tienen mucho peso y al romperlos generan asombro y disgusto, salen de la imagen femenina que nos quieren vender".
Es precisamente en publicidad y eventos donde la mujer se presenta más encorsetada en esos estereotipos. Y es justo ahí donde Paris Jackson o Lola Kirke han querido romperlos. La primera, que muestra fotos de sus axilas o piernas sin depilar en sus redes, recientemente ha renegando de cualquier artificio estético (nada de maquillaje o peluquería) para posar en la fiesta de una firma cosmética. La segunda hizo lo propio sobre la alfombra roja de los Globos de Oro enseñando el vello de sus axilas. Y contestó con ironía a sus 'haters' en Instagram: "Gracias a toda esa gente bonita que no me ha enviado amenazas de muerte a mi cuenta por mi #maravilloso #peloenlasaxilas".
¿Lo cómodo vs. lo femenino?
Para la modelo fitness Morgan Mikenas es también una cuestión de comodidad con una misma. Ha dejado crecer su vello durante un año para protestar contra el bullying que sufrió durante su adolescencia por el exceso de pelo de sus piernas y lo explica en un vídeo: "No intento que toda la humanidad deje de depilarse las piernas y las axilas para siempre. Solo intento inspirar a otras personas a que hagan lo que les haga sentir más cómodas".
Esa comodidad entra en conflicto con el concepto establecido de feminidad, pero no siempre ha sido así: "A lo largo de la historia la depilación ha estado presente para mujeres y hombres de muy diferentes culturas, bien por estética, bien por higiene. Pero en Occidente los hombres han dejado de seguir ese modelo y a las mujeres se les sigue imponiendo, principalmente desde los medios de comunicación de masas", explica Begoña Leyra.
¿Volverá la mujer con vello?
"A corto plazo no lo veo porque hay toda una industria detrás de estética y depilación. Pero sí que puede haber tendencia o un relajamiento en la exigencia. Así como surgen estos fenómenos, hay corrientes de feminismo que buscan la belleza natural. Y además también estamos más informados en cuanto a salud y sabemos que el vello puede tener su función", cuenta la Doctora.
Por su parte, en redes sociales hay un importante movimiento a favor. Con los 'hashtags' #MisVellosMisNormas y #LasPrincesasTienenVello, creado por la activista feminista francesa de 16 años Adele Labo, se promueven campañas pro pelos y también se lidia con las críticas.
"Sí puede que se consiga normalizar en un medio o largo plazo. Cada vez hay más gente que busca su bienestar, su libertad y su manera de ser. Es bueno que con estas campañas se rompan los estereotipos y las dicotomías de ser hombre o mujer. Si algo plantea el feminismo es deconstruir eso que nos han vendido como "natural", dice Leyra.
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