Alisado permanente: los últimos tratamientos de peluquería para lucir un cabello perfecto

Si estás deseando alisarte el pelo, pero te has visto abrumada por todas las opciones que hay, no te preocupes. Es normal que teniendo el alisado de queratina, la tanitoplastia, el alisado orgánico o el brasileño te veas con un montón de dudas. Por eso, lo primero que tendrás que hacer será informarte bien sobre todas las posibilidades disponibles y cuál de ellas se adaptará más a tu presupuesto y a tu tipo de pelo.

Además, te podrás dejar aconsejar por los profesionales de peluquería. Tienes que saber que el alisado permanente se llama así, aunque esta connotación no es del todo cierta, ya que no te durará toda la vida, sino un determinado tiempo. Normalmente será superior a los tres meses y no se perderá con el lavado. Otro aspecto a destacar es que en todos los alisados permanentes se usan productos químicos, que de una u otra manera podrán dañar tu pelo.

Estos compuestos serán más o menos agresivos dependiendo del tratamiento que elijas. Eso sí, todo alisado permanente o semipermanente siguen los mismos pasos. Se producirá una ruptura de la cutícula del pelo, que serán esas moléculas naturales que mantienen unidas las fibras capilares. Luego, se producirá el relleno de estas aperturas con el producto deseado, dependiendo del tipo de alisado. Lo siguiente será el planchado del cabello y el post-tratamiento. Ese primer proceso de ruptura de la cutícula del pelo será fundamental y no deberá asustarte. La cutícula es una proteína natural que está formada por queratina y que se encuentra de forma natural en el pelo. Al romper esta cutícula, el pelo se volverá más lacio.

La clave de los alisados será rellenar esa cutícula que se ha roto con el producto que más se recomiende. En el caso, por ejemplo, del alisado brasileño se rellenará de queratina. Una vez que están rellenos los puentes de cutícula, que estaban rotos, moldeamos el pelo a nuestro antojo. En el caso de la permanente, todo esto sucederá al revés; una vez rotos los puentes de la cutícula que mantienen el pelo liso, se moldea para rizarlos. Una vez aclarado el proceso tendremos que diferenciar entre los distintos tipos de alisado que hay en el mercado. En Divinity te explicamos los más utilizados: alisado brasileño, japonés y taninoplastia.

El alisado brasileño es uno de los más conocidos y su principal ingrediente es la queratina. Está considerado el alisado de pelo más inocuo para el pelo, ya que se basa en rellenar los “huecos” que se dejan en el pelo, a base de queratina. La aplicación de este producto en el pelo hará que no encontremos zonas más rizadas, además tu pelo estará más suave y brillante. Este tipo de alisado se podrá realizar en casa, si obtienes un kit especial para ello. Eso sí, el proceso para alcanzar el resultado que deseamos es largo. Si tienes el pelo teñido, este tipo de tinte hará que se reduzca su tonalidad, por lo que serás más recomendable darse el tinte tras el alisado. Este tipo de alisado será más seguro, hará que el pelo brille, es relativamente económico, válido para todo tipo de cabello y libre de productos químicos agresivos.

Por su parte, el alisado japonés se basará, también, en la aplicación de un producto químico sobre el pelo. Pero, eso sí, será más agresivo que la queratina. El compuesto químico utilizado será el Tioglicolato de Amonio; un tipo de amoniaco con poca toxicidad. Este tipo de alisado fue creado a mediado de los 90 por la japonesa Yuko Yamashita y tuvo gran auge a finales de esa misma década. Su procedimiento es parecido al de las otras técnicas; se aplica la crema alisadora previa, lavado, planchado, aplicación de la crema alisadora definitiva, lavado con champú específico y secado. Es altamente recomendable que este tipo de alisado se realice en un sitio especializado, ya que su proceso es más complejo.

La taninoplastia es un tratamiento innovador basado en compuestos naturales llamados Taninos. Gracias a su técnica natural se conseguirá controlar el encrespamiento y se mantendrá un aspecto sano, sedoso y brillante durante un tiempo determinado. Además, es apto para todo tipo de cabellos, desde el rizado más rebelde hasta el cabello más deteriorado. Respecto a su duración, esta dependerá del tipo de cabello, aunque normalmente será de tres a seis meses y, cuantas más veces lo apliques, más notarás sus resultados. También, si te aplicas una mascarilla y un champú recomendado para este tipo de tratamiento facilitará que este se alargue.