Cuando mi chico y servidora anunciamos que nos casábamos después de siete años diciendo que no nos veíamos dando el 'sí quiero' hubo reacciones de todo tipo. Se sucedieron desde llantos incontrolados hasta extraños silencios, pero lo que más nos llamó la atención fue que hubo un descojone generalizado: los más cercanos no se acababan de creer que fuéramos a montar una boda de verdad. ¿Por qué os cuento esto? Pues porque el 'momento invitación' está siendo importante para aclarar que sí, que iba a haber boda con su ceremonia y todo, y que aunque fuéramos a hacer algo informal no colaba acudir con camiseta y chaqueta vaquera (por favor). Y ha funcionado, porque a medida que vamos entregando sobres, los invitados van asimilando los matices del gran día, así que parece que hemos superado la prueba. Os resumo lo aprendido:
Consejos para elegir la invitación perfecta
1. Como todo lo que lleva el apellido boda (véase peinado, viaje, decoración...), existen multitud de opciones y de precios en el mundo invitaciones. No importa si las eliges en una imprenta, en un lugar especializado o las haces tú, pero sí es recomendable que te fijes un presupuesto para que no acabes gastando más de lo que te puedes permitir. ¡Viva el equilibrio calidad-precio!
2. ¿La tuya es una boda elegante, de noche y urbanita o una campestre y de día?, ¿es por la Iglesia?, ¿va a ser temática? Pues la invitación tiene que ser un espejo de lo que será el enlace. No te vuelvas loca, porque no se trata de que el tono de las letras sea del mismo color que el de los centros de flores, pero sí que guarde una coherencia, que sea un guiño a lo que estáis preparando.
3. ¡Atención al contenido! Nada desluce más una bonita invitación de boda que una falta ortográfica. Pensad muy bien qué queréis contar, pero también revisad dos o tres veces los textos, las proporciones... y haced una prueba de impresión para ver el resultado sobre el papel antes de lanzar la tirada y que no haya vuelta atrás. Recuerda que es el primer contacto real que la gente tiene con tu boda, ¡que se note que va a ser algo estiloso!
DIY, con fotos, a mano... Ideas que me inspiraron
Si en cuestión de consejos podíamos generalizar para dar unos cuantos trucos, en materia de gustos y estilos no hay modo: lo que a unos puede enamorar horroriza a otros, y ningún tarjetón es mejor o peor, sólo puede gustarnos más o menos. Personalmente, yo soy una enamorada de las invitaciones sencillas, directas y de letra perfectamente legible, pero con un toque 'handmade' y original.
Recopilo aquí algunas que me pirraron en su momento por si os encienden la bombilla para crear la vuestra, y de paso os cuento qué es tendencia en el sector:
a. Invitaciones con inspiración botánica (y con sobre forrado)
En esta invitación se unen dos tendencias que arrasan desde el año pasado, y aquí se conjugan para crear una presentación 'cuqui' sin que sea 'ñoña' que evoca a boda al aire libre, veraniega y bonita. ¡Yo asistía seguro!
Invitación de boda vista en Pinterest
b. Efecto acuarela
Si siempre que imaginabas tu boda lo veías todo de color celeste te enamorará esta propuesta: escoger tu color y crear un dibujo que simule trazos de pincel en acuarela: sencillo y precioso.
Inspiración acuarela, de Pinterest
c. Lavanda + kraft = habemus boda rústica
Otro must en las aclamadas bodas campestres y que refleja a la perfección lo que se avecina es el binomio papel kraft y ramito de lavanda. El resultado es una invitación que huele a campo.
Invitación de inspiración rural en Pinterest
d. Con confeti, cinéfilas, en dos colores...
Más opciones que quizá os gusten, como hacer la vuestra inspirada en un cd de música, un billete de avión o una entrada de cine; una tarjeta postal e incluir una foto vuestra o incluir una bolsita de confeti para que se respire fiesta. ¡Hasta con una tableta de chocolate es posible!
e. Invitaciones sin papel
Una web, un vídeo, un globo, un mail... No pongamos fronteras a la creatividad, hoy en día podemos hacer saber qué, cómo, cuándo y dónde sin necesidad de utilizar papel alguno.