Más allá de la diadema de pene: cinco verdades sobre las despedidas de soltera
¿Me disfrazarán con cualquier atuendo ridículo? ¿Me harán pasar mucha vergüenza? ¿Quiénes están invitados? ¿Cuándo va a ser? Como sé por mi propia experiencia que el tema de la despedida de soltera genera muchas preguntas sin respuesta y un poquito de nervios, vengo a tranquilizaros. Claro está que no puedo saber sillenarán tu cabeza de diademas de pene, pero he reunido mis cinco verdades más o menos universales sobre el asunto que pueden ayudarte a relativizar sobre el resto de dudas.
1. No mientas, apetecer apetece
Ya lo dijo Bar Refaeli: "No necesito Las Maldivas, el océano, el champán o un tiempo perfecto para apreciar a mis amigas... Pero tampoco hace daño". Esto para el común de los mortales se traduce en que claro que no quieres que tus amigos se arruinen por tu culpa y que por supuesto que los vas a querer igual haya o no haya despedida de soltera, pero hombre, tampoco vamos a marcarnos el farol de que no estás deseando que con la excusa de la boda te saquen por ahí a darlo todo y seas la reina de la fiesta, digo yo.
2. La gracia del asunto es que sea sorpresa
Cada vez es más común que la novia, con las amigas más íntimas y/o hermanas, censure invitadas, fechas e incluso planes, pero a mí me parece cargarse la esencia del tema. Diría que, más allá del plan en sí, es casi más divertido que tus amigos se escondan para tramar, que bromeen con que no tienen nada preparado y después te cuenten todos los contratiempos que han tenido que solucionar para que tú simplemente disfrutes de todo. Si tus amigos te quieren y te conocen, ten por seguro que no sólo acertarán, si no que mejorarán tu despedida soñada.
3. La despedida... mejor cada uno por su lado
Los lectores avispados habrán notado que yo, con dos despedidas distintas en mi haber (porque tengo la suerte de que me han montado dos distintas) hablo siempre de amigos, no únicamente amigas. Obviamente, esto quiere decir que tengo amigos de ambos sexos, amigos míos y no de mi chico, que no podían faltar. Sin embargo, sobre la posibilidad de hacer 'despedida conjunta' sí que soy 100% tradicional: creo que tenemos todo el tiempo del mundo para montar planes juntos, pero el cachondeo que se genera por el concepto 'despedida de soltera' no se va a crear en otra ocasión ¡y hay que aprovecharla!
4. No ligarás absolutamente nada
Que el punto anterior no lleve a error, porque irte de despedida de soltera lejos de tu chico no significa que vayas con el objetivo de ligar. No obstante, lo que yo no sabía es que, aunque quisieras, tampoco ligarías. ¿El motivo? Vas marcada como una vaca con señalética variada que informa de que te vas a casar próximamente, y escoltada.
5. Te emocionarás
Yo pensaba que todo iba a ser despiporre, pero no, también hay un tiempo dedicado a achuchones y buenos deseos. En realidad tiene sentido, porque al fin y al cabo estás celebrando una exaltación de la amistad pasada, presente y futura. Así, he descubierto que se lleva planear un momento emotivo y más o menos lacrimógeno (yo necesité unos cuantos vasos de agua para rehidratarme). Y mola, porque aparte de con resaca, vuelves a casa con una sonrisa tonta y un '¡jo, cuánto me quieren mis amigos!'