David era futbolista, atractivo y metrosexual, Victoria era integrante del grupo de pop de la década, juntos eran una pareja que rivalizaba, y sigue haciéndolo, con la realeza británica. Thom Evans no practica un deporte tan internacional como el fútbol, se dedicó al rugby, y tampoco tiene una carrera meteórica como la de Beckham, se lesionó el cuello y tuvo que 'jubilarse' a los 24 años.
Por su parte, Kelly, no ha escrito páginas en la historia del pop, pero empezó como presentadora de la todopoderosa MTV. Parecido no es lo mismo, dijo el sabio, pero lo cierto es que ambas parejas, por diferentes vías, son máquinas de hacer dinero en publicidad, generar noticias en tabloides y disfrutar del más elevado privilegio de las celebrities: que te saquen fotos yendo y viniendo de comprar el pan todos los días.
El caso es que Kelly y Thom están de moda en Reino Unido. Raro es el día en que el Sun no aparece con una noticia de esta nueva diva y su maromo que amenazan, tímidamente por el momento, con desbancar a los Beckham como la pareja más mediática de su país y parte del extranjero. Y aunque el rugby y la televisión no son escaparates tan importantes como la Champions League y los discos de platino, hay detalles que pueden inclinar la balanza del lado de Kelly y Thom.
En los años 10, el hombre metrosexual ha sido desbancado por el ubersexual. Thom Evans posa en las revistas presumiendo de músculos tipo Conan el Bárbaro, y muchas veces los paparazzi se retratan despeinado y sin afeitar. Tampoco tiene cara de niño, su belleza no es ‘suave’, sino que es lo antaño se conocía como un ‘hombre con todas las letras’. Todo indica que este tipo de ‘maromo’ es el tipo de ‘hombre deseado’ que está por venir.
Además, ella también apunta al futuro. Su look es voluptuoso, en contraposición a la extrema delgadez de la Spice ‘Posch’. No sólo tiene la silueta de mujeres de moda, como la actriz Christina Hendricks de Mad Men, sino que también se deja ver vestida con estilismos vintage, retro, cincuenteros y sesenteros.
El caso es que a Thom le gusta el mambo. Viene de una familia dedicada al rugby. Su hermano Max, su padre, todos han sentido la pasión por el balón ovalado. Aunque a Thom lo que le ponía de verdad era el rock and roll. Tenía un grupo, ‘Twen2y 4 Se7en’, cuando contaba con 19 años. En un reportaje de 2004 de una revista musical británica se decía que recordaban a los Beach Boys porque en algunos pasajes cantaban a cappella y, según Thom, en todas las radios les pedían que se cantasen algo así en directo.
Luego llegó la lesión que le retiró del deporte profesional y, con la música aparcada, Thom dijo que quería ser actor y tomó clases en Nueva York en la misma escuela que Marlon Brando y Al Pacino. Aunque todavía no se le conocen actuaciones. Eso sí, no para de hacer sesiones fotográficas. Algunas desnudo, otras con más o menos ropa interior.
Los inicios de Kelly también gozaron del éxito en varias facetas. No sólo fue presentadora muy pronto y modelo de éxito, también ha sido incluida en incontables ocasiones en las listas de mujeres más sexys del mundo, para los lectores de FHM, concretamente, la más imponente del mundo entero. Quizá por este motivo ha arrastrado cierta fama de casquivana. En un encuentro con una redactora del Guardian ésta tuvo que iniciar su crónica preguntándose por qué todo el mundo pensaba que era estúpida, si era sólo por su talla de pecho.
Thom, con su grupo de música antes de centrarse en su carrera deportiva profesional
Son curiosas en este sentido sus opiniones sobre la televisión, dice que no debes destacar demasiado: “La TV va de no ser muy sexy, de no ser muy de nada, creo que cuanto más mediocre seas, mejor, porque la gente necesita pensar que tu eres su amiga, no quieren sentirse amenazados por ti, tienes que ser cálida, no demasiado lista, no demasiado guapa, no demasiado nada”. De hecho, piensa que es una de las razones por las que consigue trabajos, no parecer demasiado lista.
Sus romances han sido todos muy fotografiados y relatados. Especialmente el que tuvo después del actor Billy Zane, su relación con otro jugador de rugby, Danny Cipriani, mucho menor que ella. Pero ya dijo en ese momento que no creía en el amor eterno “no le puedo prometer amor eterno a nadie, ni imagino que nadie me lo pudiera prometer a mí”. Así se rompió su relación, cuando él fichó por un equipo australiano y ella no quiso mudarse a las antípodas por amor.
Entonces llegó Thom, seis años menor que ella y compañero de equipo de su ex durante dos años. A los pocos meses, saltó la bomba. Ella estaba embarazada de una niña. Y al poco tiempo, la tragedia: la perdió. Estuvo “desconsolada”, siempre había querido ser madre. Pero la vida sigue. Y ella no ha parado de presentar realities, posar en diferentes publicaciones, como su novio, y tirar por el camino de Victoria Beckham, presentar su propia línea de lencería femenina.
Confidencias en la semana de la moda de Londres
Con todos los ingredientes en la batidora, ahora sólo queda esperar a saber si rompen las fronteras y empiezan a ser más conocidos fuera de su país como los Beckham, o si la cosa queda en una colección de músculos y pechos… sin más.