Por si su vida no fuese poco show, Dina Lohan, madre de Lindsay, puso en antena en la cadena 'E!' un reality sobre su familia. Se llamaba 'Living Lohan!' y venía a ser el último clavo en el ataúd mediático de Lindsay, la actriz prodigio y luego adolescente descarriada que forjó el mito de la familia. Se trataba de un programa en el que su madre buscaba disparar la carrera de su hermana, Ali, pero la comprometía a ella.
Encima, su vida siguió siendo un espectáculo, escándalo tras escándalo, coronado por los intentos de su padre, Michael, de controlar sus finanzas y advertir, a voces y en público, de que no sabe si habrá vuelto a recaer en el mundo del alcohol y la droga.
Ahora, gracias a las redes sociales podemos averiguar qué hay detrás de esta extraña familia. No en vano, les han acusado en numerosas ocasiones de ser ellos, con sus manejos, los responsables directos de que su hija iniciara toda esa serie de adicciones y excesos cuando era tan joven. Y lo cierto es que no se les puede poner un marco de familia modelo y ejemplo de sensatez y saber estar.
El padre, Michael, es muy religioso. Lee la Biblia, se lo hace saber a todo el mundo publicando capturas de fragmentos, y luego tiene el detalle de dudoso buen gusto de mandarle mensajitos a la madre de Lindsay en lo referente a la educación de los hijos apoyándose en las Sagradas Escrituras. Más sentido tiene que recomiende libros sobre familias donde ha habido problemas de adicciones u obras de autoayuda, como 'The Butterfly experiencie', propio de personas que no están bien, pues se anuncia así "¿Esperando a ese milagro que te hará feliz? ¿Intentando siempre dar buena impresión a los demás? ¿Deseando que tu vida hubiera tenido manual de instrucciones?" En fin, sobran comentarios.
Michael también promueve la solidaridad. Incluso de forma obsesiva. Le tenemos disfrazado de vagabundo por las calles, apoyando en causas solidarias de toda clase. Publica fotos callejeras de un niño dando una limosna y las comenta como si en ese gesto estuviera la salvación del planeta. Hasta ahí, ningún problema, pero a la hora de preguntarse con malicia por qué tanto fervor religioso o solidario, en un bróker como él de controvertido pasado profesional, vemos que algo no rige bien en la cabeza de este padre de familia. A fuerza de poner tantas fotos de mendigos como si fuese una niña posteando imágenes de gatitos, sube una abyecta imagen de un niño pidiendo trabajo a cambio de caramelos y escribe "Adoro éste". Los niños ni deben trabajar ni nadie debe hacerlo a cambio de caramelos, Michael, y menos si se trata de un niño que deambula por la calle en la indigencia.
Con estos antecedentes, ya resultan menos divertidas sus aventuras con un lagarto, Mr. Godfrey, que deambula por su casa. Más interesante es el amor que prodiga por su madre, la abuela de Lindsay, a la que nos encontramos también en varias instantáneas con cara de circunstancias.
Mientras tanto, la madre es la que carga con mayor culpabilidad por haber arrojado a Lindsay al abismo de las drogas, según la prensa de cotilleos estadounidense. Especialmente tras el lanzamiento del reality sobre Ali. La madre de los Lohan salió al paso de todas estas declaraciones diciendo que si Lindsay se drogó fue por decisiones personales equivocadas suyas. Una excusa que ha chocado frontalmente con el reality sobre Ali, pues se trata de la decisión personal, en sus propias palabras, de una madre sobre la vida de su hija.
A juzgar por las últimas noticias, tampoco parece que la situación con Lindsay sea de lo más equilibrada. Se pelearon en una limosina por 30.000 euros que, según una, habrían ido para ayudar a sus hermanos, según la otra, a cocaína. Intervino la policía y todo. Graciosamente, esta pelea se repitió días después entre Lindsay y su padre y fue su madre la que se describió a sí misma muy bien clamando, ella, la creadora del reality sobre Ali, por que la familia arreglara sus trapos sucios en privado.
En la actualidad, ha amainado la tormenta y Linsay sigue queriendo a su madre. Al menos así lo dice en Twitter, donde postea fotos de ella cuando era joven y lozana junto a sus hermanos pequeños y ella, pelirroja, incluida. Todo lo demás no se sale de la misma tónica. Brebajes yanquis de vitaminas y ginseng, y muchas fiestas y vida nocturna.
En toda esta tormenta Aliana, que ha fichado por Next Model como modelo, cuando inició su andadura no generó información sobre su belleza o tablas para esta profesión, sino por su extrema delgadez. Un debate estéril a juzgar por los acontecimientos que llegaron después: se operó la cara y no obtuvo, en modo alguno, buenos resultados. Porque malo es que uno se niegue a envejecer y firme el pacto con el diablo que es el botox, pero que lo haga un menor es peor. Sobre todo si tiene que autorizarlo su madre, como es este caso. Al menos, proclama que ni fuma ni bebe, aunque haya sido retratada en fiestas con Lindsay jartas de champagne.
La prueba definitiva de que estos padres no están bien la tenemos en el nombre del hermano de Lindsay, siguiente en la lista en este repaso familiar. Basta empezar por su nombre. ¿Recuerdan aquel descacharrante 'Kevincostner de Jesús' que apareció por España, no se sabe si como leyenda urbana o como suceso estrambótico? Pues Michael fue víctima de este sadismo paterno. Se llama "Michael Douglas". El nombre completo, Michael Douglas Lohan II. Un cuadro.
Su madre, como urdiendo un plan para hacerse con el control del planeta, también le hizo actuar desde niño. Le llevaba de rodaje en rodaje de Lindsay y lo metía en los créditos. Por algún motivo, Michael Douglas logró sacudirse el control materno y afortunadamente para él terminó el instituto y se ha graduado en Administración y dirección de empresas en una universidad neoyorquina. No permanece ajeno a la ajetreada vida familiar. Dijo en People que para que su hermana dejase las drogas lo que tenía que hacer era abandonar las malas compañías con las que se junta. ¿Cuáles? Los de las fotos de su timeline.
Por último, está Cody. Nacido como Dakota. El pequeño de los Lohan era un niño adorable también, junto a su hermana Ali hacía una pareja de cromo. Él, con una melena 'pelirroja setentera y ella, con su belleza enigmática, medio india, posteriormente triturada por los cirujanos. Dakota saltó a al fama en el reality Living Lohan. Pero también inició una carrera como modelo. Antes había rechazado aparece en pelis, como el resto de sus hermanos, pero no se salvó de la televisión. Joven deportista, jugó al fútbol, lo suyo han sido las pasarelas como modelo infantil. Aunque en la actualidad se le ve loco por el skate. Siempre acompaña a su hermana de compras con su tabla y prueba de que está hecho todo un Nicky Guerrero es que ha aparecido con el brazo escayolado un par de veces. ¿Seguirá el camino del bueno de Michael Douglas o se nos irá por la espiral de la fama mal entendida como Ali?
Tiene poco tiempo para asumir un rol claro, porque ahora les ha salido a todos una hermanastra, Ashley, fruto de un escarceo que tuvo su padre, y pronto sólo hablaremos de ella. ¡Al tiempo!