Álvaro Cervantes o cómo hacer un trío con amor: "Si es de verdad, dura toda la vida"
Álvaro Cervantes se nota madurando. Ya lo escribió en redes cuando cumplió los 25 y se afeitó la barba para la promo de 'Hermanos': ahí vivió un punto de inflexión, en el que se dio cuenta de que se parecía cada vez más a su padre. En ese proceso de crecimiento personal y profesional, la serie que trae debajo del brazo tiene mucho que ver. Junto con María Valverde y Antonio Velázquez han puesto en pie seis capítulos sobre un triángulo amoroso a lo largo de dos décadas. Lo curioso es que el flechazo entre ellos se ha producido también en la vida real. Y se nota. Así lo cuenta él.
A Cervantes, que se declara un "yonki del amor" y romántico pudoroso, no le parece demasiado extraordinaria esta simbiosis de tres. Como repite en las entrevistas, "cuando el amor es de verdad, y ahí incluyo la amistad, existe para toda la vida". Eso sí, lo difícil es encontrar esa armonía, ya sea fuera o dentro del set. Y no es fácil: "Llevo actuando desde adolescente y haber formado esta familia con mis compadres no es lo normal, la verdad", confiesa.
Pero, ¿de qué va la serie? Alberto Torres, el personaje de Álvaro Cervantes en esta aventura, es el hermano pequeño de Juan (Antonio Velázquez). Ambos son vecinos de Virginia (María Valverde). Han crecido juntos en un barrio obrero. A lo largo de los seis capítulos de la serie podrá verse como el devenir los va cruzando y zarandeando: uno se convertirá en un poderoso abogado, otro en un currante de astillero y la tercera en discordia en corresponsal de guerra. A pesar de la distancia, se mantendrán unidos por un mismo latido. Historia de España e intrahistoria de una vez (los martes en Telecinco, a las 22.30 horas).
Los tres actores se conocieron en profundidad durante el rodaje. Y la chispa surgió ya al principio. Valverde ya nos dijo en una charla que habían creado un auténtico clan, sobre todo después de finalizar su relación con Mario Casas. También que sus padres ven más a Antonio y a Álvaro que ella, porque este verano se ha refugiado en Londres. Se tocan mucho cuando están cerca, con ternura, y se miran a los ojos.
"Yo no lucharía por la misma chica", dice Álvaro. "Si sé que a mi amigo le gusta una mujer, no iría ahí. Pero si hablamos de la serie hay un matiz en saber quién está más enamorado, ninguno tiene prioridad porque les ha empezado a gustar a la vez. Ella es el talón de Aquiles de los dos. No es un amor adolescente, no es solo una competición, es algo más. Eso mismo les une de por vida, a pesar de estar en polos muy opuestos a medida que pasa el tiempo. Les condena su relación, pero también les salva", explica.
Pero no todo ha sido fácil. Tener el peso de una apuesta así pasa factura: "Hemos sufrido por el miedo de que era un gran reto. Pero la confianza que han puesto en mí hace que haya podido hacer volar al personaje. Hay secuencias potentes y ha sido un viaje para los tres", explica el catalán. ¿Su mayor miedo? "La soledad", responde sin dudar.
Este amante de la Costa Brava (ahí es donde va cada vez que necesita desconectar) confiesa que duerme mucho y "a horas en las que ya no habría que dormir”, y que le encanta comer rico. Es un gran lector y le gustó mucho 'Cuatro amigos', de David Trueba, que tiene cierto punto común al proyecto.
También le gusta compartir películas con amigos y la música. Últimamente el tema que le hace venirse arriba es la canción 'Muerte en Hawai', de Calle 13, porque "tiene un mensaje positivo y valiente que es lo que necesitamos para todo esto que está pasando". Se la pone en casa a menudo a Antonio, mientras se toman una birra, y cantan el estribillo a dúo: "Por ti, todo lo que hago lo hago por ti/Es que tú me sacas lo mejor de mí /Soy todo lo que soy/Porque tú eres todo lo que quiero".