Andy y Lucas: "No sé cuál es la explicación científica, pero siempre nos preguntan quién es quién"
Tienen 36 años y llevan desde los 20 cantando juntos eso de 'Tanto la quería' y 'Son de amores'. Casi media vida. Mucho más incluso si tenemos en cuenta la era pre-música: eran del mismo barrio gaditano de La Laguna, y fueron juntos al colegio y al instituto. "Nos esperábamos en las vías del tren para ir hasta la puerta", dicen. La vida de Andy y Lucas, Lucas y Andy, está marcada para bien y para mal por el otro. Tanto, que muy poca gente en España consigue saber quién es quién. Y no es una manera de hablar. Seguro que has oído eso de '¿Quién es? ¿El que antes era gordo que ahora es delgado o el otro?'. Los andaluces renuevan votos este mes con el disco 'Nueva Vida', que coincide con el nacimiento del segundo hijo de Andy y un "yo me lo guiso yo me lo como" del dúo, alejados de su antigua discográfica. Ojo que el single viene con ritmo reggaetonero, es carne de chiringuito, y ya va más de tres millones de descargas.
¿Siempre siempre os preguntan quién es quién?
Lucas: Te ha faltado un siempre más (risas), tres en total. En negrita y subrayado. No sé cuál es la explicación científica, pero sucede. Incluso a los que nos acabamos de presentar.
¿Os molesta?
Andy: Si nos molestara, todos los días tendríamos un berrinche.
Parece que venís agotados
Lucas: Estamos de promoción a tope. Ayer llegamos al hotel con las pilas al súper mínimo, porque estamos teniendo promo, firma de discos y concierto. Cogimos la cama a las tres de mañana para volver a viajar al día siguiente.
¿Ese ritmo se nota más pasados los 35?
Lucas: ¡Yo llevo un gotero con suero en la maleta! (risas) Y me patrocina Farmatón Complex. Y Andy más con la cosa de que tiene que viajar a Cádiz.
¿Sigues viviendo allí?
Andy: No me he querido mover. Lucas sí vive en Madrid.
Además acabas de tener un hijo
Andy: Hace una semana justo. Es maravilloso. Si alguien tiene la oportunidad, le invitaría a hacerlo. Es algo que no te puedo explicar. Estoy como enamorado. Tenía una niña ya. Es una personita increíble. Lo único que hace es pipi, caca y dormir, como un Tamagochi, pero no puedes dejar de mirarlo.
¿Cómo se llama?
Andy: Como yo. La madre ha querido que sea así.
Lucas, tú también vas a ser padre
En eso estamos. A ver qué tal va la cosa.
¿Marca grabar el primer disco con 19 años?
Andy: Claro que marca, porque si me pongo a hablar de antes de ser cantante pues me salen muy pocas comparado con la fase de la música. Gana por goleada lo vivido durante la carrera musical.
¿Qué traéis de nuevas en este disco?
Andy: Para empezar el single, que tiene una base de reggaetón. Puede sorprender, pero mira, es para bien: hay que modernizarse.
¿Cuántos años lleváis juntos?
Andy: En mayo haríamos 16. Eso profesionalmente, pero en lo personal desde que éramos dos niños en primero de EGB. Vivíamos en el mismo barrio y fuimos juntos al colegio y al instituto. Con sus bandazos, sus cosas buenas y malas, nos lo hemos sabido currar. Aquí estamos y nos siguen queriendo incluso (risas).
Lucas: Nos encontrábamos incluso para ir al colegio. En aquella época no estaba el soterramiento y cada uno íbamos por un lado de la vía hasta que nos encontrábamos en un punto. ¡Él con su gorrito! ¡Me acabo de teletransportar! Es toda una vida juntos.
Vuestros temas han estado en la adolescencia de toda una generación
Lucas: Esas canciones que mandabas a tu novia o novio de los 15, sí. Y queremos seguir así, porque este nuevo disco pinta bien. En pocos días hemos conseguido tres millones de descargas, y eso no lo habíamos conseguido nunca.
¿Las habéis compuesto todas vosotros?
Lucas: Todas, en este disco no hemos dejado que nadie nos pisara. Es una 'Nueva Vida' de verdad. Nos hemos involucrado mucho: videoclip, fotos, localización, estilismo… Todo lo hemos cogido nosotros.
¿Sois tan romanticones como vuestros temas?
Andy: Cuando hay que serlo, no vas a estar todo el tiempo cantando a la oreja a tu chica. Te diría: ’niño, quítate ya, que no me dejas en paz’. A mi mujer no le gusta que le cante, pero eso es diferente a ser romántico. Tú ten en cuenta que yo estoy todo el día por casa cantando o silbando y no es una cosa que a ella le flipe. Yo me pongo en su lugar y lo mismo, imagínate que estuviese todo el día bailando flamenco y zapateando por casa, pues claro, le corto los tobillos: 'quilla, quita pa'llá'.
Lucas: Yo parecido a él. Eso es. Parezco un viejo además porque voy por casa con la radio puesta todo el día en el bolsillo del chándal, no me quiero perder ni un minuto lo que pasa en el mundo y me encantan las tertulias de deportes, cómo se pelean y eso. ¡Y los partidos! Estoy encantado con que haya fútbol todo el rato.
¿Habéis tenido que aprender a bailar reggateon?
Lucas: (Risas) Lo mío lo defino más como un movimiento de Carnaval de Cádiz, como de chirigota moderna. Lo voy a hacer mímicamente [se pone de pie y levanta un brazo con las piernas abiertas].
¿Pero de cadera no tiras?
Lucas: (Risas) Sí, de todo un poco. Pisha, hay que moverse, eso es lo importante.