C Tangana: "La música es un circo y yo soy un payaso que hace poesía"
Crema, Pucho, Antón. C Tangana está acostumbrado a tener varios nombres, a ir buscando su sitio, a no acabar de encajar del todo en el que está. Fue el único de sus colegas raperos de Carabanchel que estudió filosofía, un nuevo no encajar, y es el único de los raperos de la industria cuya aspiración es convertirse en otra cosa, "en un artista", como él dice. Para lograrlo tiene un plan, que amasa mientras rima en su estudio. El primer paso fue firmar "el contrato más caro en España de tol' gremio", y el segundo, cargadito de ironía, ha sido colocar su imagen en todo un edificio de Gran Vía, enfrente del local donde hizo bocatas a 5.25 euros la hora durante tres años. Allí podía leerse bien grande, junto a dos gatos egipcios y varios medallones de oro, la palabra 'Ídolo', el título de su último disco y la sombra que ocupa su mente últimamente. "¿El siguiente paso? Ya veremos, la música es un circo, Instagram es mentira, y yo soy un payaso que hace poesía", dice.
A Pucho, que así le llama toda su familia por su padre y su abuelo, le gusta que su hermana le siga tratando como si nada de todo este lío de la fama hubiese sucedido. Crema es un origen, un chaval que existió pero que ya no está, una música que ya no hace pero que permitió esta otra. Ambos alter ego confluyen, al menos por ahora, en C Tangana, el músico a quien su madre sacó una noche del calabozo de Orcasitas y al que le duelen 'las malas mujeres con uñas de gel'. Pero no se queda ahí. Él quiere más y, 'sin disimular', va directo a consolidar a Antón Álvarez, su lado más socrático y performer, el que ya 'no quiere hacer lo correcto porque pa' esa mierda ya no tiene tiempo'. A ese le gusta confrontar, despertar pasiones y odios, subrayar con fluorescente las contradicciones del ser humano "cuando es solo un consumidor". Mientras va sucediendo, elige bolsa y cinturón Loewe y mira con gesto estudiado a cámara.
¿Cómo le definirías a una madre cualquiera quién es C Tangana?
Un músico urbano. Eso, sin profundizar.
¿Y si profundizas?
Diría que ya veremos qué pasa en 5 años. C Tangana, o Antón Álvarez, ya veremos el nombre con el que se designa todo, será considerado un artista.
¿En esa estás ahora? "Todo son performances", repites
Entendí hace unos años que una cosa es hacer música en tu casa y otra ser un profesional de la creatividad, un artista. Vivía en la película de que yo todo lo que escribía era verdad y nunca interpretaba y pasé a la contraria: que los artistas lo único que hacemos es interpretar. Mi único mensaje al mundo es que todo es un espectáculo y que yo pertenezco a él y todo es un circo. La música es un circo, Instagram es mentira. En lo demás, yo solo soy un payaso, uno que hace poesía. Un esteta. Hay que asumir las contradicciones, aunque no te gusten.
¿Por eso lo de tu foto de varios metros en Gran Vía?
Ese cartel llevó dos años de trabajo, no es casual. Tengo dos amigos, Javier Ruiz (fotógrafo) y Alejandro Turrión (director creativo en potencia), con los que llevo años filosofeando sobre el rap y la sociedad. Nos dimos cuenta de que en Estados Unidos, las estrellas del rap se convierten en exponentes del mundo de la moda. Y nos planteamos cómo hacer eso aquí.
¿La chaqueta con borreguito la elegiste tú?
Turri (risas). Me dijo: ‘si quieres parecer un ídolo, tienes que llevar esta chaqueta’. Yo diseñé lo que queríamos transmitir. Y cómo iba a ser la foto. Queríamos que hubiese un gato por la portada del disco: somos gatos por Madrid. Y aparecer solo, como un Rey Midas. Que el fondo sea cielo no es casualidad. Ni ir sin camiseta y el atrezzo de oro del suelo y las cadenas. La idea viene del Becerro de Oro, un ídolo falso que se pone ahí para que todos lo adoren. Y luego está la persona, que no es un algo falso, y que es como el Rey Midas.
¿Entonces estás cómodo con la persona pero no con el ídolo?
(Risas) Este disco va justo sobre eso, sobre cómo se construye un ídolo moderno. Las letras de mis canciones han levantado los odios y las pasiones que me interesaba despertar. Eso ha ido bien. Me interesa la parte oscura del éxito. Discursos obsesivos, problemas con tus relaciones personales, una ambición en muchos momentos desmedida… todas las cosas feas que tienen que ver con triunfar en un mundo capitalista.
A pocos metros del cartel estaba el sitio de comida donde trabajaste
El Pans estaba justo enfrente, un sitio donde fui explotado durante tres o cuatro años, cuando me independicé con 18 y ganaba 5.25 la hora. Ver el cartel ahí estuvo muy guapo, la verdad.
Dices: "He firmado el contrato más caro en España de tol' gremio"
La mayoría de la gente lo ha entendido como un gesto de fanfarronería, pero para mí fue parte de una reivindicación, una muestra de orgullo por todos los más mierda que he tenido que firmar antes. He estado callado, poco a poco, he hecho lo mío. Y no muy joven me ha llegado. Me ha costado. Y sí, ahora tengo lo que quiero.
¿Tienes lo que quieres?
Ahora mismo sí. El año que viene veremos. Porque lo que quiero y lo que tengo va cambiando. Quiero llevar mis intenciones creativas más allá.
Algunos te acusan de 'venderte'…
Aunque la gente crea que cuando te haces famoso te vendes, para mí es lo contrario. Cuando no lo eres tienes que decirle que sí a un tío que te paga un caché de mierda, tienes que ir a una sala en la que no quieres tocar el día y la hora que no quieres, tienes que hacer más bolos de los que te apetece, aceptar mierdas... Eso es venderte. Ahora ya no. Yo le digo que no a un montón de gente cada día a la que antes debía decirle que sí. Ahora tengo la serenidad de dedicar tiempo a mi música y a mi creatividad, a inventarme movidas, no a ver si me suben 50 euritos porque no me llega con la gasolina.
¿En las relaciones personales también se nota?
Te cambia en todo. Para empezar, ahora mi vida es mi trabajo, y yo no era ese tipo de persona, estaba todo el rato con amigos y familia y el trabajo era secundario. Me he volcado. También sirve para ver qué gente te quiere.
¿Te estás llevando decepciones?
De momento no me da tiempo, tengo muchas cosas en la cabeza. Pero quizá en dos años.
"Rosalía es la artista más importante de este país"
Así es. Al menos desde Lola Flores. Lo dije hace tiempo, lo que pasa es que ahora parece más verdad. En diez años será innegable. Para mí es el ejemplo de artista.
¿Sois pareja?
Rosalía no suele hablar de su vida privada y yo no lo hago nunca. A lo mejor ella habla de eso alguna vez, pero yo no.
Sí hablaste de tu vida privada en una canción muy icónica para ti…
En mis canciones sí hablo de mi vida privada.
Le pediste matrimonio a saco a una de las cantantes de Hinds
Esa letra está súper acertada. Si alguien piensa en C Tangana, pensará en esa letra. Ese verano yo iba a volver a la música, entendí qué significaba ser una personaje público y un artista, qué era la interpretación, llevaba mucho sin rapear, blablá… y me salió disparada. Me posicionó donde quería: un rapero en España que no solo lo escuchan fans del rap.
Dices que tu hermana es la única que te trata igual que antes
Siempre yo soy el mayor y ella la peque, nos llevamos once años, y nuestra forma de relacionarnos nunca ha cambiado, haga yo lo que haga. De pequeños ella no se enfadaba porque yo estuviese en un marrón que te cagas. Me acuerdo de una vez que mi madre tuvo que sacar de la comisaría de Orcasitas por una pelea y ella fue la única que no se enfadó conmigo. Ni se flipó con el cartel de Gran Vía. Lo ha entendido bien y sabe que a mí me gusta eso. Nadie quiere llegar a casa y que le pregunten por el trabajo.
¿Esperabas que se hiciese viral tu respuesta a Risto explicando que eras un "heterazo" con privilegios
No contaba con ello. Pensé que la entrevista con él iba a ser más espectáculo, porque la tele es espectáculo, un contenedor para vender publicidad, pero me sorprendió el hecho de que solo quería charlar conmigo. Y eso hicimos. Parecía interesado en lo de 'heterazo' y lo debatimos.
¿Eres feminista?
Sí. Pero claro, ¿qué entiendes por feminista? Una persona normal que no se ha dedicado al pensamiento crítico entiende que es la lucha para que la mujer sea igual al hombre en derechos. Si es eso, lo soy de sobra, es lo que me enseñó mi madre cuando yo tenía tres años. Ahora, si te dedicas al pensamiento crítico y ves que toda la sociedad es patriarcal y te detienes en cuáles son los mecanismos por los que se reproducen los privilegios del hombre y generan valores que tardan años en desaparecer y qué significa ser un hombre… Eso es otro nivel. Soy feminista, pero tengo que hablar con respeto a esa gente que está en el otro camino. Si me oyen decir que lo soy, van a reírse. Es como decir que estoy a favor del medio ambiente, pero me podrían decir que no entiendo las implicaciones de vestir como visto, moverme como lo hago por la ciudad, comer lo que como.
¿Tus vídeoclips son feministas?
A ver. El feminismo está en mí, pero yo no le digo a la gente cómo tiene que pensar, estoy aquí para emocionar. Cuando escribo una canción de desamor romántico, es sobre cómo me siento, no estoy diciendo a la gente cómo tiene que interpretar sus relaciones. Hablo de orgullo, de ira, de celos… y van a salir canciones con sentimientos mucho peores que esas letras, que abogan por un amor romántico más sucio y por momentos más obsesivo. Yo no le digo a la gente que intérprete así sus relaciones, solo estoy haciendo poesía. No me gusta la gente aleccionadora, me gustan los artistas con pies en sitios muy feos.
¿El arte está siempre en sitios muy feos?
Desde luego. Ya te digo yo que en lo que te dice el pastor y tu abuela que tienes que hacer hay muy poquita poesía. Puede haber refranes, pero no poesía.
¿El próximo movimiento?
Será mi año de estar en un estudio y ver hacia donde voy. Este año es mi año.
¿Cómo le explicarías a tu propia madre quién es C Tangana?
(Risas) A ella no se lo tengo que explicar. Llego a casa, me mira así y ya sabe. Pero sí que le diría que C Tangana es un artista. Le diría que es un joven artista madrileño.