Así es Funambulista, el creador de la banda sonora de ‘Perdona si te llamo amor’
Diego Cantero es palabras. La mayoría, de amor y pérdida. También es acordes. Y piano y guitarra. Como él mismo dice, le interesa solo la "música con alma, con corazón". Cantero es Funambulista, el cantautor que firma 'Quiero que vuelvas'. O lo que es lo mismo: la canción que pone ritmo al filme 'Perdona si te llamo amor' y que se está convirtiendo en un éxito casi por sorpresa. Su nuevo disco, el quinto, sale en otoño.
Funambulista lleva 15 años componiendo y cantando por bares. Tiene 32 y cinco discos. También hace los arreglos de otros artistas y ha cedido algunos temas a Malú o Abel Pintos. Casi toda su carrera, según nos cuenta, ha creado a partir del amor a distancia. Esta última canción incluida, la que más alegrías le está dando. Fue elegida por casualidad por los productores y tiene mucho que ver, sin querer, con algunas escenas de la película, basada en uno de los libros de Federico Moccia (el escritor que puso de moda los candados en los puentes). Lo que pocos saben es que existe de veras la chica a la que pide que vuelva… y que ella acabó haciéndolo. Nos lo cuenta el artista en La Latina, a la sombra, comiendo aceitunas.
¿Cómo llegó 'Quiero que vuelvas' a ser la banda sonora de ‘Perdona…’?
Estábamos terminando el disco nuevo, que saldrá en otoño. Nos pidieron algún tema que pudiese ir con la peli a través de mi manager y de mi productor y les mandamos un par de temas en sencillo, antes de los arreglos, y ¡les gustó! Fue una casualidad absoluta y una gran alegría. El tema saldrá en el disco de la banda sonora de la película y será el single de mi nuevo disco.
¿Cuál es la intrahistoria de la canción?
Es una historia de amor bastante autobiográfica. El amor y la distancia han marcado mis últimos años y todos los temas que estoy escribiendo últimamente tienen que ver con eso. Quiero que vuelvas es decirle a la persona que vuelva, que estaré esperándote, pero ven… no te quedes para siempre. Y la verdad es que luego al ver la película y cuando grabamos el clip, me di cuenta que las frases tenían mucho que ver con escenas de la cinta.
¿Se puede entender como una distancia o como una ruptura, no?
Sí, tiene esa doble visión: se puede entender que has dejado la relación o que por desgracia, como pasa mucho últimamente, la gente tiene que irse fuera a ganarse la vida.
¿Y entonces sigues con ese amor a distancia?
(Risas) ¡No, por suerte no!
¿Se convirtió en un desamor?
¡Por suerte volvió! Así que estupendo.
¿Todos tus temas tienen carga biográfica?
Casi todos. Antes estaba aún más empeñado en que cada frase respondiese muy fielmente a historias personales: no podía escribir nada si no lo había vivido. Pero ahora me he dado cuenta de que lo que puedes imaginar, eres capaz de vivirlo. Lo que imaginas, sientes o te cuentan tus amigos sirve de igual o mayor inspiración.
¿Eres de los que piensan que no hay mejor que un buen desamor para crear?
Va de lujo. La receta mágica. El desamor ha escrito las mejores canciones.
Por ejemplo…
'Contigo', de Sabina, con esa cosa de ‘No quiero un amor civilizado, con recibo ni escenas de sofá, subirte las bolsas del mercado’ que me encanta. Yo también quiero un amor que no caduque, que se mantenga vivo. No me gustan las historias de costumbrismo, un buen desgarro siempre pone. Ponerte en el precipicio hace que tomes las decisiones adecuadas.
¿Al límite se decide mejor?
Sí, cuando te pones en el límite es cuando saber valorar realmente lo que piensas. Y sabes valorar lo que tienes y lo que quieres y cómo lo quieres.
¿Y los otros dos temas favoritos?
Me gusta mucho 'Turnedo', de Iván Ferreiro: "Desde aquí, desde mi casa, veo la playa vacía, ya lo estaba hace unos días…" (canta). Es una locura. Y Andrés Suárez, un amigo cantautor con el que suelo colaborar. De él podría decir mil, pero acaba de hacer una que se llama ‘Cazautor’, que va de las chicas que van buscando a la gente que hacemos canciones, que ya casi son una tipología de persona.
¿Tenéis muchas 'groupies'?
Algo así. Personalmente no soy muy de dejarme ver. Suelo salir hacia casa después de los conciertos, pero sí, hay gente que le gusta mucho eso.
¿Cómo decidiste dedicarte a esto?
Era apenas un adolescente. Había estudiado guitarra y piano clásico, pero mi hermano mayor me enseño unos acordes a la guitarra y decidí ese mismo día que dejaría las clases y me dedicaría a componer. En el conservatorio solo te enseñan a interpretar y a leer, le quitan el corazón, el alma. Y yo vi que la música con alma estaba en este otro sitio.
Seguro que las primeras canciones fueron para ligar…
¡No te digo que no! (risas) Todo el que empieza a coger la guitarra tiene algo de eso. Pero componer canciones es más para explicarme y entenderme. Muchas veces me pongo con la guitarra y no sé dónde voy a ir a parar. Me descubro al final de la canción. Muchas veces te arranca una frase y una melodía y sigues y ves algo nuevo al final que acaba por darte una respuesta.
Vamos a hacer un pequeño juego: dime una canción del nuevo disco para una primera cita…
'Sin argumentos', que es una canción festiva: hay que empezar sin dramas, que ya luego vienen solos…
Para dejar a alguien…
'Solo luz', sin lugar a dudas. Habla de dejarlo con alguien y de que no siempre tiene que haber algún culpable…
¿Qué te gusta hacer cuando no haces música?
Tomar cañas con mis amigos y pasear. Soy muy tranquilo, me gusta ir a tomar mis cañas y luego volver a casa, al jardín, a la calma. Y dar vueltas en su bici por la Casa de Campo. Soy de Murcia, llevo año y medio en Madrid y me parece un lujazo ese sitio.
¿Tienes alguna manía al componer?
Anarquía pura. Escribo frases en paquetes de tabaco, en papeles sueltos… y en la moto. En la moto compongo un montón, tengo que parar habitualmente porque me ha venido una frase o una melodía y lo grabo en el móvil.
En la película también hay una moto…
¡Sí, hay una moto y creo muchísimo en esas cosas! Muchas veces en la vida las cosas se unen y todo tiene un porqué. ‘Quiero que vuelvas’ es la canción que más alegrías me está dando. En apenas unas semanas, el clip va 150.000 visitas. Llevo 15 años en la música y he aprendido a disfrutar con lo que tengo, a no esperar ningún éxito futuro. ¿Qué me gustará que más gente se uniera a los conciertos? Pues claro. Pero probablemente no me gustaría no poder tomarme algo con tranquilidad en esta terracita. Ahora la gente sabe de mí solo por mi música y me gustaría que siguiese así.
¿Un deseo?
El año que viene voy de gira a Latinoamérica... me apetece mucho que salgan bien las cosas allí.