Nerea Pérez, de 'Feminismo para torpes': "Nos han vendido la sobrecarga de trabajo como empoderamiento"

Hace unos años, Nerea Pérez, alma mater de la obra-performance-monólogo 'Feminismo para torpes', era una "burra" (ella misma dixit) en esto de la igualdad. "Cómo no", explica, "si todos hemos crecido en esta sociedad". Seguro que te suena. Eso de no enterarte de una, pero luego ir pillándolo todo... y ya no poder parar de cazar al vuelo micro y macromachismos. Con tu novio/a, en la cena de Navidad, tomando algo con amigos... En su caso, hubo una gota que colmó su gin&tonic de periodista urbanita: se apuntó a un taller de autodefensa feminista y resultó que no te daban argumentos intelectuales, sino físicos. Es decir, te enseñaban a defenderte si iban a violarte en un festival. Ahí decidió remangarse y tirar de humor, porque ella es "muy salerosa", para poner en pie, chiste a chiste, un espectáculo basado en experiencias personales en el que te ríes de situaciones cotidianas que tienen gracia porque, justo, no la tienen. "A ver, en un mundo perfecto, lo que hago sería humor humano y chimpún", dice, "pero, como aún no lo es, lo llamaremos feminista".

¿Por qué decidiste lanzarte a este embolado?

Es verdad lo que cuento en 'Feminismo para torpes', quise ir a un taller de autodefensa feminista porque pensaba que se trabajaba argumentarios contra el machismo, pero lo que te enseñaban eran llaves para defenderte cuando te van a violar en los festivales y el los Sanfermines. Luego las promotoras de 'Fiesta Furiosa' me dijeron que hiciera algo con esto. Nunca esperé que tuviera tan buena acogida. Viva la gente.

Recuerdas el momento en el que dijiste: 'al final ya verás como me tengo que remangar'

Siempre que escuchaba algún comentario machista o decían 'si ya hay igualdad, de qué os quejáis'. Lo que pasaba es que se me agolpaban los argumentos, no conseguía resultan concisa y rotunda. Ahora soy como un martillo hidráulico. Si quien tengo delante lo cuestiona empiezo por las cifras: las de brecha salarial, las de violencia machista (que arrastran más muertes que el terrorismo), las de pobreza y precariedad, las de horas de trabajo gratis, las de presencia en puestos de poder. Me remango cada día.

¿Sabemos de feminismo?

Mira, hombres cultos e informados, sobre todo amigos periodistas (un besito para ellos) me han dejado alucinada por su absoluta ignorancia sobre feminismo. Les resulta muy fácil identificar las injusticias que tienen que ver con el dinero, el color de la piel y la orientación sexual, pero no la que tiene que ver con el género, que justo es la que lo atraviesa todo. No ser feminista a día de hoy significa tener una laguna de cultura general como una catedral.

Tres micromachismos-microfrases de las chicas...

"Las cosas son asi": Yo misma me he encontrado ante la situación de sonreír frente a algo que en realidad me molestaba porque nos educan para complacer y no resultar molestas. Las cosas son así, puede ser, pero deberían ser de otra manera, hay que cambiarlas.

"A mí nunca me ha pasado": A mí nunca me ha volado las piernas una mina antipersona ni he sido víctima de un atentado, pero soy consciente de esa realidad.

"También hay mujeres que": De nuevo esto es confundir lo individual con lo estructural. Nadie dice que las mujeres seamos todas santas y los hombres todos unos desaprensivos. Solo que hay un sistema social que nos coloca en roles diferentes y desiguales.

Tres de chicos...

"No seas agresiva": Lo de 'feminazi' es preocupante. Si que les hables de igualdad y justicia les suena a cosas nazis, se lo deben mirar.

"No todos los hombres": Otra vez se confunde lo individual con lo estructural. Si mi amigo Alberto, que es negro, me dice que ha sufrido racismo, le escucho porque reconozco que el racismo existe y es un problema. No le digo "Yo no soy racista así que no me cuentes tu vida".

"Los piropos son buenos": Son una manifestación de que una mitad de la población está educada para permitirse decir a la otra mitad cosas espontáneamente por la calle. Tú no sabes si la chica a la que le estás pidiendo que sonría acaba de eutanasiar a su perro, así que mejor guárdate tu comentario, aunque sea un poema de Neruda.

¿Fuiste tú misma una torpe con el feminismo?

Ni te imaginas, era una burra, ni me enteraba. Todas y todos hemos nacido y crecido en una sociedad como esta, machista, y es algo de lo que en algún momento, con suerte, tomas conciencia.

¿El humor ayuda a decir mejor según qué cosas?

Yo uso el humor porque es el lenguaje que me funciona y soy así de salerosa. El humor es una herramienta muy útil, una de las muchas. Pero me preocupa que se nos exija que seamos poco agresivas, pedagógicas y graciosas, estamos hablando de derechos humanos, a veces nos va a apetecer hacer chistes y a veces no.

Os meten (Deforme Semanal, etc) en una nueva tendencia de humor feminista. ¿Crees que esa etiqueta existe?

Sí y me enorgullece mucho. En un mundo perfecto lo que hacemos sería humor humano y chimpún, pero este es un mundo desigual y hay que luchar con todas las armas, incluido el humor. La etiqueta feminista no me molesta nada en ningún aspecto de mi vida. He tomado conciencia de un problema que atraviesa a otros (porque también hablamos de violencia, precariedad laboral, trabajo doméstico, cuestionamiento del capitalismo, de la manera que tenemos de producir y consumir...) y estoy trabajando para, en la medida de mis posibilidades, atenuarlo.

Tres referentes de humor:

Malena Pichot, Ali Wong y Chiquito de la Calzada

¿Se ríen las chicas y los chicos que van a tu performance-obra-monologo de cosas diferentes?

La gente que viene al show ya están familiarizados más o menos con el tema, solo vi a un señor súper serio en nuestra actuación en la térmica de Málaga, creo que porque digo muchos tacos. Noto más diferencia entre las cosas de las que se ríen las diferentes generaciones. Pero tenéis que venir a verlo, no os lo quiero destripar…

Dices que 'están pasando tantas cosas que los chistes se me quedan viejos rapidísimo'. ¿Es buena noticia?

No es ninguna buena noticia para mí, que tengo que trabajar como un animal. Afortunadamente, se nos ha empezado a prestar atención, estamos en un momento de toma de conciencia, de explosión, y cada poco hay una noticia. Hemos sacado nuestras experiencias de lo individual, del error propio y nos hemos dado cuenta de que son algo estructural, como pasó con el #metoo. Sería una tragedia que la constante presencia del feminismo se tergiversara, se frivolizara y se entendiera como una moda. Es la revolución más importante de la humanidad, este es un empujón más, ha habido muchos antes.

¿Qué dice tu madre de toda esta mandanga? ¿Y tú padre?

Son gente inteligente y comprometida, les parece fenomenal todo lo que haga, y eso que hay cosas que para su generación son raras. Ellos rondan los 80 años y, para esa generación, que las mujeres seamos las encargadas de cuidar a niños, ancianos y enfermos gratis, es algo indiscutible. Mi madre nos cuidó a 5 hijos e hijas y somos quienes somos gracias a este trabajo invisible, repetitivo, no reconocido y gratuito, ahora es mi padre quien la cuida a ella. Los cuidados son el quid de la cuestión, lo digo siempre. Nosotras nos hemos incorporado al poder y el mercado laboral, pero la cosa no se va a equilibrar hasta que ellos no se incorporen a los cuidados y el trabajo doméstico 100%.

"El 8m son las fallas de las feministas", dijiste. ¿Llevarás libreta mental para chistes en la mani?

Siempre. La realidad me da mucho material. Y tengo amigas y amigos que son genios. El otro día uno me decía que él quería que la sociedad entera dejase de tender hacia el ejecutivo agresivo, el emprendedor neoliberal consumista y empezase a tender hacia la abuela malcriadora. Una genialidad. Eso sí que cambiaría el mundo.

¿Un deseo?

Muchos… pero, sobre todo, que se repartan los cuidados. Estamos cansadísimas y encima nos han vendido esta sobrecarga como empoderamiento, la supermujer, algo chic, cuando en realidad es una trampa mortal. Mi deseo es que se nos deje de dar la matraca con empoderarnos y se les empiece a dar a los hombres con que respondan ante las situaciones de acoso, cuestionen e sus comportamientos, eduquen a sus hijos para no ser violentos y cuiden gratis.