Era Navidad. Malú estaba tomando algo con su primo Curro, el hijo de Paco de Lucía que acaba de ganar un Goya por el documental sobre su padre, mientras el resto de la familia palmeaba. "¿Oye, por qué no hacemos algo juntos?", dijo Malú. Y dicho y hecho. De aquella noche de hace cinco años "nació orgánicamente" el largo documental 'Malú, ni un paso atrás', que se ha presentado en el Festival de Málaga, en el que se puede ver el lado más íntimo de la artista: la primera vez que se escuchó en la radio en el coche con su madre, la enfermedad que le cambió la vida o su amor por los animales, incluidos los gorilas.
Hay muchas 'Malús', ¿habéis apostado por alguna faceta en concreto?
Malú: No realmente, en todo momento les dejé a ellos que se metiesen hasta la cocina y que contasen los que quisieran con total libertad.
Curro: Es verdad que Malú es muy poliédrica, pero hemos apostado por la profesional que se exige mucho, pero con retazos íntimos muy delicados y muy escogidos, como por ejemplo el momento en el que pasea con sus perros después de tener el problema de salud que le cambió su modo de ver la vida, ella preparando su nueva gira tranquilamente en su cama… Hemos intentado contar lo fascinante de cómo se han ido construyendo esos 18 años de carrera.
Hablan mucho de tu carácter exigente…
Malú: Es verdad que cuando eres una persona extremadamente exigente, hasta la enfermedad, es muy difícil vivir con eso. Vivir contigo mismo en esos momentos es muy complicado. Aunque es verdad que luego están los resultados, y te da satisfacción ver que te has apretado muchísimo a ti mismo para lograr algo, y eso es bonito. Lo único bueno que tiene, porque lo otro es una especie de psicosis.
¿Desearías ser un poco menos exigente?
Malú: No, la verdad es que no. Desearía… (pausa). No sé. Al final es lo que te hace darle esa vuelta de rosca que crees que no va a haber y que acaba creando cosas muy bonitas. Es muy tormentoso vivir con eso, pero no lo cambiaría.
¿Te sientes satisfecha ahora con tu carrera? ¿Estás en un buen momento?
Malú: Sí, imagínate, con todo lo increíble que estamos viviendo… Me he dejado la vida y la piel para crear el show de esta gira, ‘Caos’, y está saliendo todo muy bien. Todo ese trabajo ha dado sus frutos y la gente lo está viviendo con la misma intensidad que tú querías que lo viviesen. No hay nada más satisfactorio que eso.
Hay una escena preciosa en la que dices: "en esta curva cambió mi vida"…
Malú: ¡Sí! Iba en el coche con mi madre, un Panda que tenía ella, y comenzó a sonar por primera vez en la radio el tema ‘Aprendiz’. Y yo pensé que era una cinta de cassette con la maqueta que tenía mi madre, pero no, era en directo. ¡A partir de ahí empezó todo! Una locura…
¿Qué pensaste cuando viste por primera vez el documental?
Malú: Me hizo muchísima ilusión, la verdad. Me emocionó muchísimo, porque fue revivir todos esos momentos que viviste, pero los viste desde tu punto de vista, no esto. De repente el poder masticar y revivir todas esas imágenes con 16 años… ¡Qué pequeña era!
¡Y rubia!
Malú: ¡Sí, rubia! (risas)… Les estoy muy agradecida a Curro y a Telmo, ha sido un regalazo.
Otro punto de inflexión fue cuando enfermas de repente y se produce un cambio en ti…
Malú: Siento que hay un cambio de concepto. Me doy cuenta de que al fnal estaba alimentando mucho la parte de midel escenario, de la exigencia, de querer dar lo mejor… pero nada o casi nada el resto de facetas. Me estaba olvidando un poco de que yo también soy otras cosas. Se me abrió la puerta a otras cosas que también te pueden hacer feliz. Y vas a por ellas…
¿Y encuentras el amor por los animales?
Malú: Me han apasionado toda la vida y es donde esa situación me hace llegar de forma natural.
¿Nos hemos perdido una veterinaria?
Malú: ¡No creo! (risas) Hubiera cantado tarde o temprano, la música era mi destino.
¿Dónde esperáis que os lleve esto?
Malú: no se ha planteado con un objetivo: eran las ganas de contar cómo había nacido todo esto y cómo se había vivido desde dentro.
Curro: La idea es que el viaje lo haga el público, más que nosotros. Hay un mensaje muy bonito de luchar por un sueño y de remar a favor de la mujer. Es un documental con mucha energía, la que desprende justo Malú.