Vanesa Martín: "El amor no se explica' es mi frase favorita del disco"

divinity.es 01/02/2017 18:55

Amor incondicional. Por la creación y la música. La naturaleza y los animales. El ser humano y los sueños que uno guarda dentro. Todo eso (y más: la lista es larga) significa Munay, la palabra quechua que da título al nuevo disco de Vanesa Martín. Un resumen, al fin y al cabo, de los pilares de la de Málaga. Eso nos cuenta a su vuelta de Los Ángeles, donde lo ha grabado con el mismo productor que Pablo Alborán. Y le ha encantado. La ciudad, los músicos de Bruce Springsteen, Red Hot Chili Peppers o Birdy que le han ayudado a poner en pie los temas, y hasta contribuir con cinco litros de gazpacho a la fiesta del 4 de julio. Eso sí, ha echado de menos a Candela y Pongo, sus perras y (a veces) musas.

¿Cómo descubriste eso de 'Munay'?

Una mañana antes de irme al estudio de Los Ángeles para grabar estaba hablando con Patri, una de mis mejores amigas (su hija es mi ahijada), y le mandé un texto que había escrito para el DVD del disco en el que hablaba de mi momento vital, de lo importante del disco anterior, de cómo me había desnudado en este… Mi idea era que me ayudase a elegir un buen título, porque lo había cambiado ya mil veces. ¡Y apareció!

¿Te estaba costando encontrarle título?

Bastante, pero ella dio en la clave. Me mandó un whatsapp con la palabra y una orden: búscalo. Me encantó. Es quechua. Quiere decir amor incondicional del creador por toda la creación: la naturaleza, las personas, los animales, el crecimiento de uno mismo, el respeto, la tolerancia, el que nadie te pueda impedir nada de lo que sueñes…

¿Muchas cosas, no?

Muchas. Es una filosofía de vida en realidad. Una que yo vengo defendiendo durante muchos años sin saber que había una palabra que lo resumiese. Que una sola unifique todo en lo que creo me hizo emocionarme mucho. Es de ese tipo de títulos que llegan a tu vida y hacen ¡pum! Y se quedan a tu lado.

¿Por qué dices que te marcó el disco anterior?

Ha sido muy importante en mi crecimiento profesional y personal. Me ha permitido hacer una gira bastante larga y vivir momentos inolvidables… Una especie de punto de inflexión. Hay discos así. De modo que noté el vértigo para el siguiente. El miedo de no saber si podrás superarte, las ganas de ver si lo consigues, la responsabilidad para con la gente... esas cosas.

¿Mucha presión?

Se me juntaron muchas historias. Es normal. La promo del disco, el libro de poesía, el DVD… Así que necesité quitarme del medio un rato para recargarme.

¿Cómo se hace eso?

Quitándome del medio literal (risas). Estuve fuera de juego cuatro o cinco meses. Me fui a Málaga un tiempo con mis perras y mi familia, a la playa, viajé, fui aquí y allá según me fue apeteciendo… Hay que limpiarse primero para poder volver a sentarse con la guitarra.

¿Hay algún verso del disco que te guste especialmente?

'El amor no se explica', me parece una frase maravillosa. Surgió de una copnversación con amigos, en la que unos defendían que hay partes del amor que puedes elegir y explicar, y otros como yo dejábamos a un lado lo racional y decíamos que o se siente o no, que no hay racionalidades ahí.

Cuéntame eso de que llenaste de gazpacho Los Ángeles…

(Risas) Yo es que soy muy cocinitas. Y allí teníamos una casa y una cocina maravillosas y me apetecía ponerme manos a la obra todo el rato, quizá para relajarme también. Así que les llevaba gazpacho y lentejas a los músicos. De hecho, el productor hizo una fiesta en su casa por el 4 de Julio y yo me vine arriba y llevé como cinco o seis litros de gazpacho. ¡A lo Paco Martínes Soria! ¡Y un tortillón de papas así gordísimo!

¿Hubo buen rollo?

Mucho, la grabación superó con mucho las expectativas que yo llevaba. Súper bien con Eric, es un gurú de la música. Muy intuitivo, emotivo, muy elegante… ama la música por encima de las modas de la industria, así que ha sido muy fácil entenderme con él. Había momentos que pedía alargar para poder estar más rato por allí.

¿Algún detalle que hayas aprendido de él?

Me repetía mucho que en mi voz había honestidad y que eso debíamos sacarlo. Le mandamos todas las letras traducidas antes de ir y me gustó mucho también que las entendía muy bien y que nunca jamás me dejaba conformarme con nada.

¿Con nada musical?

Sí, llegamos a empezar de cero uno de los temas porque no nos gustaba cómo había quedado.

¿Has tirado de biografía en los temas?

No todo me ha pasado a mí… no tengo tiempo de vivir tanto. Me fijo en una peli, algo que me cale, historias de gente cercana, algo que hable una noche con amigos, un libro… Pero claro: hay parte de mí siempre porque siempre dejas huella al elaborarlo.

¿Tiras de empatía entonces?

Mucho, soy bastante camaleónica en ese sentido. Me imagino cómo yo me hubiese sentido ahí, qué hubiese hecho, intento meterme en la cabeza y el corazón de alguien en la situación que se describe en cada tema. Eso me gusta mucho.

¿Por qué 'Complicidad' es la canción principal?

Tenía yo ganas de sacar a pasear esta palabra, me parece preciosa. Es mágico cuando dos personas se entienden así: por encima de que a veces la vida se haga un poco gris, esa complicidad hace que se resuelvan muchos problemas y que todo salga a flote.

¿Qué tal tus perras?

Fenomenal, acabo de venir con Candela en el AVE y es buenísima. El revisor me ha preguntado por ella y estaba tranquilita a mis pies.

¿Tienen ellas también alguna canción?

¡Sí, claro! (risas). Pero no la he grabado… aún.

-TAQUILLA MEDIASET: AQUÍ PUEDES HACERTE CON LAS ENTRADAS DE SUS CONCIERTOS