Contra viento y marea, el crochet sigue siendo uno de los tejidos estrella de la temporada. A pesar de no haber formado parte de las propuestas más novedosas de las pasarelas de primavera/verano 2022, mantiene firme su presencia en los catálogos de muchas firmas y en la calle sigue estando entre los tejidos más deseados.
Tanto en la ropa como en los complementos, el crochet ha conquistado los armarios de María y Marta Pombo, María García de Jaime, Dulceida, Sara Carbonero o Susana Molina, porque es el mejor aliado para vestir el cambio de estación y una opción perfecta para el tránsito hacia la ropa de verano.
Lo mejor del croché es que se adapta a diferentes gustos y puede viajar de un estilo al opuesto con un simple cambio de patrón y color. Entre las muchas opciones que ofrece el ganchillo hay quienes prefieren el estilo boho de los vestidos largos en blanco y crudo, quien elige los colores flúor para un look festivalero, la opción de los tonos vivos para adoptar un estilo más naif y quien se lanza a la técnica del patchwork porque adoran el toque retro.
Cualquiera que sea tu elección, estos looks te van a inspirar si estás dispuesta a que el crochet siga siendo el tejido favorito de la temporada estival.
El crochet es una técnica artesanal con mucha herencia de los hippies de los años 70, aquellos que promovían el anticonsumismo y apostaban por la manufactura para crear sus propios looks. Con esos antecedentes no es de extrañar que muchas prendas creadas en ganchillo traten de evocan el estilo boho que pusieron de moda las groupies de aquella época. Las faldas y vestidos largos y calados en blanco y crudo son una de las señas de identidad del boho-chic más ibicenco.
Para conseguir un look boho no es necesario que el crochet sea el único protagonista de tu look, la opción de Sara Carbonero ha sido elegir un modelo que combina el ganchillo con un tejido ligero que mezcla en franjas horizontales diversos estampados.
El conjunto elegido por María Pombo es un modelo de su firma Tipitent que también hemos visto a su hermana Marta y a su amiga Dulceida. A pesar de ser un dos piezas de largo mini y tejido calado, tiene un encanto naif que resulta de la combinación de colores y que viene potenciado por las enormes flores que van salpicadas por ambas piezas del conjunto.
Los colores pastel de la falda elegida por Ángela Rozas también contribuyen a dar al ganchillo cierto aire infantil, aunque todo depende de cómo se combine porque en la propuesta que hace la influencer consigue aportarle un aire más étnico llevándola con camisa masculina y sombrero de ala ancha.
El crochet tejido en el modo en que se hacían las mantas de patchwork para aprovechar los restos de lanas era un tipo de labor muy recurrente en tiempos de escasez. A pesar de haber sido una de las maneras más recurrentes de tejer grandes piezas de ganchillo, incluso aplicada a patrones actuales sigue teniendo un aire retro indiscutible.
Esta es la versión escogida por María García de Jaime, que luce el patchwork de crochet en forma de bolso. Apostar por los complementos de ganchillo es una manera discreta de apuntarse a la tendencia sin condicionar en exceso el look.
Para un look súper veraniego y festivalero, tienes dos opciones: apostar por prendas de crochet con algunos toques flúor o elegir modelos muy calados para usar sobre el bikini o el bañador y que sirvan para combinarlos con shorts vaqueros y botas cowboy. Susana Molina ha elegido la segunda opción, apostando por un jersey cropped de punto muy abierto para usar sobre el bikini.