Cómo ir a trabajar en bañador: Sara, Paula y más vips ya lo usan como body
El pasado verano consiguió desplazar al bikini como prenda imprescindible de playas y piscinas, pero este año viene con otra misión, sustituir al body en los looks de ciudad. El traje de baño de una pieza está de moda y tiene intención de convertirse en prenda imprescindible del armario incluso para ir a la oficina. Te damos las claves para llevarlo bien y cómo no debes combinarlo si no quieres hacer la mamarracha.
Las precursoras de la tendencia
Una nueva tendencia, nacida como por arte de magia, ha conseguido reproducirse como por esporas. Está en las cuentas de Instagram de mujeres tan influyentes como Sara Carbonero, Paula Echevarría, Chiara Ferragni (allá por 2017), Pernille Teisbaek, Paola Turani o Charlotte Groeneveld y ya comienza a invadir las calles y los escaparates. Consiste en usar el bañador como top o body y completar de este modo un estilismo perfecto para el asfalto. Una idea práctica, con la que estrenar tu traje de baño mucho antes del primer chapuzón.
Las reglas para que funcione son pocas y flexibles, pero hay algunas combinaciones que es mejor no probar si no quieres ir hecha un cuadro.
Combínalo para ir a la oficina
Sara Carbonero, poco dada a las excentricidades, ya se ha sumado a esta tendencia. En una de sus propuestas, porque ha probado varias, ha combinado un bañador en negro (este modelo cut out sobre una camiseta blanca) con una falda midi de cuero con vuelo. El acierto de esta mezcla está en la sencillez del modelo de bañador elegido y en la inteligencia de llevarlo con una falda amplia. Aquí llega el primer NO: evita combinar el bañador con falditas minúsculas para ir a la oficina, éstas déjalas para los días de ocio.
La elección de Paula Echevarría se basa en los contrastes y consiste en combinar un bañador de Etam (firma de la que es embajadora) estampado de hojas tropicales con un esmoquin en color coral. Inspírate en este look para realizar tus propias combinaciones. Si cambias el esmoquin por un traje pantalón, estarás perfecta para ir a la oficina y si en lugar de sandalias de tacón lo llevas con zapatillas de deporte, conseguirás ese toque práctico que necesitas por las mañanas.
Combínalo con un pantalón negro
Si el negro es uno de tus colores fetiche, seguro que cuentas con más de un pantalón de este color en tu armario. Póntelos con un bañador negro (aquí puedes darle a la imaginación y elegir un patrón especial como el de Calzedonia que lleva Sara Carbonero) y tendrás un conjunto básico al que añadir complementos atrevidos. Con blazer puedes llevar esta propuesta al trabajo y si te la quitas, hasta de cóctel. En cuanto al pantalón, llega el segundo NO: es mejor evitar los modelos pitillo y apostar por patrones despegados del cuerpo.
El biquini a modo de top
Otra opción es elegir, en lugar de un bañador, la parte de arriba de un biquini para usar como top. Para que tenga sentido en la ciudad tiene que ser un modelo especial y aquí llega el tercer NO: olvídate del que sueles usar para ir a tomar el sol, tiene que tener algo más de tela. El de volantes de Calzedonia o los que llevan manga larga son perfectos para pasear por el asfalto (igual no tanto para ir a currar pero, claro, depende de cuál sea tu trabajo).
Si vas a probar esta combinación, especialmente para looks de diario, además tienes que tener en cuenta un tercer NO: nada de prendas inferiores de talle bajo, elige las que te lleguen al menos hasta el ombligo e incluso un poco más arriba. De día aplica la máxima menos (piel) es más (elegante). De noche puedes permitirte lo que te apetezca.
El maillot de gimnasia también sirve como body
Es la apuesta de Cristina Pedroche, que ha probado a combinar este de Puma con una falda troquelada y zapatillas de deporte, ambas en color blanco. El resultado le ha gustado tanto que estaría dispuesta a convertirlo en su look de boda, en caso de volver a contraer matrimonio. Y es que lo mejor de estas prendas no es sólo que se adaptan perfectamente al cuerpo, sino su comodidad, ya que al estar pensadas para hacer deporte permiten una libertad de movimiento que difícilmente se consigue con cualquier otra.