Primavera 'girl power': las camisetas feministas que llevaremos esta temporada
We Should All Be Feminist: Todos deberíamos ser feministas. Así de imperativa es la camiseta del año, una prenda que pertenece a la primera colección de Dior diseñada por una mujer y que se ha convertido en la abanderada de una nueva era feminista: la era anti-Trump. Aunque otras camisetas le tomaron la delantera y muchas han seguido su estela, ninguna tiene el estatus de ‘uniforme’ que ha alcanzado esta, dispuesta a convertirse en la prenda de la primavera desde París a Nueva York.
Todos deberíamos ser feministas, mucho más que una frase en una camiseta
Setenta años después de su fundación en 1947, esta es la primera vez que Dior cuenta con una mujer en la dirección creativa de la firma. Pero lo más curioso es que la colección presentada por Maria Grazia Chiuri en septiembre de 2016, con sus camisetas revolucionarias y reivindicativas, ha adquirido ahora más sentido si cabe tras el triunfo de Trump en Estados Unidos. En concreto, esta que recoge la frase de la escritora Chimamanda Ngozi Adichie “We Should All Be Feminist” (todos deberíamos ser feministas), ha pasado de ser una simple prenda a un símbolo de lucha por los derechos de la mujer con la que se han fotografiado artistas (Rihanna o Natalie Portman), modelos (todas a la salida del desfile) e influencers (Chiara Ferragni o Veronika Heilbrunner). Parte de los 550 euros que cuesta cada prenda se destinarán a la fundación Clara Lionel, la organización de Rihanna que financia programas de educación y salud para luchar contra la injusticia, la desigualdad y la pobreza mundial.
‘This is what a feminist looks like’: una campaña de hombres y mujeres
Polémicas aparte, de la que no son responsables quienes posaron con ellas, estas camisetas en las que se puede leer ‘this is what a feminist look like’ (así se ve un/una feminista) fueron parte de ‘He for She’, un movimiento pro derechos de la mujer que con esta iniciativa se hizo viral en 2014. Junto a Elle Uk. y la fundación pro derechos de la mujer Ed & Harriet, muchos rostros famosos como Barack Obama, Emma Watson, Benedict Cumberbatch, Alexa Chung o Eddie Redmayne, dieron visibilidad a esta campaña dejando claro que el feminismo no es una cuestión de género.
‘The future is femmale’: la foto de Liza Cowan y la de Cara Delevingne
El diseño original de la camiseta ‘The future is femmale’ (el futuro es femenino), con la que posó en 1975 la escritora feminista Alix Dobkin para una fotografía de Liza Cowan, se realizó para Labyris Books, la primera librería fundada por y para mujeres en Nueva York en 1972. Recientemente Otherwild, un espacio en el que conviven talentos de diferentes disciplinas (con sede en Nueva York y en Los Ángeles) recuperó este eslogan estampándolo en camisetas que han dado la vuelta al mundo de la mano de Cara Delevingne y su exnovia St. Vincent.
Lo que parecía una buena idea, dar visibilidad a una prenda de la que Otherwild destina el 25% de los ingresos a Planned Parenthood (una organización que da atención médica, recursos y educación sobre sexualidad y reporducción) se convirtió en cruce de acusaciones, pues la modelo decidió crear y comercializar sus propias camisetas y sudaderas con idéntico mensaje y destinar los beneficios a Girl Up, una campaña de las Naciones Unidas para chicas adolescentes.
La crítica a las consignas feministas: ¿están desvirtuando el mensaje?
A pesar de las buenas intenciones, que se presumen detrás del estampado de este tipo de consignas, parece que la masificación no permite diferenciar claramente entre las prendas que llevan un mensaje feminista y las que sólo lo llevan escrito en la camiseta. Hay quien sí parece tenerlo claro, Prabal Gurung ha incluido en su colección para el próximo otoño (ya a la venta) un arsenal de camisetas con mensajes tan explícitos como los que aparecen en la foto: “las chicas solo quieren tener derechos fundamentales”, “mi chico es feminista” o “mi chica es feminista” y cederá parte de los ingresos obtenidos por su venta a varias asociaciones: American Civil Liberties Union, Planned Parenthood y Shikshya Foundation Nepal (tal vez esa parte que ayuda a que se liberen las conciencias).
En contra de esta tendencia se han levantado voces como las de la escritora Jessa Crispin o la periodista Olivia Muenter quienes temen que este tipo de feminismo no sea más que una tendencia y que sólo se esté utilizando para hacer negocio. Lo importante es que las marcas se impliquen realmente, por ejemplo dando visibilidad a la igualdad desde la propia pasarela haciendo tallas para todas las mujeres.
Y cuando te quites la camiseta, que hable también tu ropa interior
La ropa interior también se ha sumado a esta ola feminista con marcas como Me and You, el portal en el que Mayan Toledano y Julia Baylis mezclan fotografía, historias, accesorios, camisetas, sudaderas y sus ya famosas braguitas de algodón. Ellas sí que destinan a diversas asociaciones parte de los ingresos obtenidos por las ventas, en concreto el 100% de los beneficios de sus camisetas “feministas” van a parar a los talleres de An Afternoon For You, dedicados a la educación de niños en situación de vulnerabilidad.
No están solas, otras firmas de ropa interior como Neon Moon, Dear Kate o Feminist Style, pueden presumir de ser feministas: por estar diseñadas por mujeres, pensando en las mujeres y en la igualdad de los sexos e incluso porque tratan de inculcar la comunicación y el consentimiento en las relaciones sexuales.