Investigamos el 'dry brushing' o cepillado en seco como posible secreto contra la celulitis
Convivir con ella no tiene ninguna gracia, pero no es fácil hacerla desaparecer. Reducir la celulitis requiere actuar desde varios frentes que incluyen dieta, ejercicio, masajes y aplicación de cosméticos específicos. El cepillado en seco es un tipo de masaje que activa los ganglios linfáticos y ayuda a eliminar toxinas, que se puede realizan en casa y que resulta muy efectivo para eliminar la piel de naranja.
Qué es la celulitis
La celulitis es una acumulación localizada de grasa en el tejido subcutáneo (generalmente en abdomen, glúteos, caderas o muslos de las mujeres), que en numerosas ocasiones va acompañada de retención de líquidos. Aunque suele asociarse al exceso de peso, también se manifiesta en personas delgadas. Su aparición se debe a diversas razones entre las que se incluyen la genética, los cambios hormonales, la mala alimentación o llevar una vida sedentaria.
El problema es que cuando aparece es resistente a la dieta y al ejercicio, siendo necesario estimular la piel mediante masajes y cosmética adecuada. Uno de los métodos más eficaces es el drenaje linfático, un tipo de masaje que facilita la circulación linfática ayudando a eliminar líquidos y a mejorar la celulitis. No obstante, al tratarse de una técnica sanitaria, debe ser realizada por profesionales.
Es aquí donde empieza la buena prensa del cepillado en seco porque entre otros muchos beneficios estimula el drenaje linfático y mejora la circulación sanguínea ayudando tanto en la lucha contra la celulitis, como en la eliminación de líquidos. Y lo mejor es que, conociendo la técnica correcta, lo puedes hacer tú en casa.
Cómo se realiza el cepillado en seco
El cepillado en seco, o dry brushing, es una técnica de exfoliación que ayuda a eliminar toxinas, favorece la regeneración celular y combate la celulitis. Todo lo que necesitas es un cepillo con el mango largo (para llegar a todas las zonas del cuerpo) y de cerdas naturales (de bambú o de pelo de jabalí). Si no tienes cepillo, son igual de eficaces un guante de crin o una esponja vegetal, aunque es más cómodo el cepillo.
La manera de realizar el masaje -recuerda que debes hacerlo con la piel seca- es cepillar la piel en sentido ascendente y en línea recta, comenzando por las piernas -desde los tobillos hasta las rodillas-, siguiendo por los muslos hasta los glúteos, continuando por los brazos y finalizado con el torso. Repite cada movimiento tres veces y a continuación vuelve a cepillar cada zona con movimientos circulares.
El mejor momento para hacer el cepillado en seco es cada mañana antes de la ducha y si sueles hacer deporte matutino, mejor que hagas el cepillado antes del ejercicio ya que eliminarás con el sudor todas las toxinas que hayas movilizado.
Para multiplicar su eficacia, tras la ducha aplica en la zona a tratar el cosmético específico que necesites: anticelulítico, reductor, drenante o reafirmante. Para el resto del cuerpo bastará con un aceite o crema hidratante.
Para mantener el cepillo en buen estado solo tendrás que limpiarlo una vez a la semana con agua y jabón y dejarlo secar colgado o con las cerdas hacia abajo.