Centella asiática, gingko biloba, plancton marino, veneno de abeja… Estos son sólo algunos de los ingredientes más punteros de la nueva cosmética antiarrugas. Prometen mejorar el aspecto de la piel, ralentizar el envejecimiento, luchar contra los radicales libres, promover la renovación celular y la producción de colágeno, así como el rejuvenecimiento de la piel. Nada que no sueñes cada vez que estrenas una nueva crema y que este año hará que te decidas por cualquiera formulada con alguno de estos ingredientes.
Centella asiática
También conocida como cica, la centella asiática es una planta que ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional oriental para curar heridas. Hoy se ha convertido en uno de los ingredientes estrella de la cosmética antiarrugas y en la manera más eficaz de combatir y mejorar el aspecto de las estrías y la celulitis.
Su potente acción antiarrugas se explica por su contenido en saponinas (asiaticoside, madecassoside y ácido madasiatic) que promueven la producción de colágeno y la renovación celular, y concretamente el asiaticoside que trabaja en el fortalecimiento y reparación de la piel. En la práctica estos efectos se traducen en tejidos más nutridos y elásticos, en una piel más firme, con menos arrugas y líneas de expresión.
Ginkgo biloba
El ginkgo biloba es un árbol africano cuyas hojas han sido utilizadas en la medicina tradicional china por su contenido en flavonas, lactonas terpénicas y fitosteroles que poseen múltiples propiedades. Su uso en cosmética se justifica porque es un potente antioxidante que previene los signos de envejecimiento, ilumina, reafirma y rejuvenece la piel. Además, aplicado al cabello, previene su caída, lo fortalece y le aporta brillo, suavidad y nutrición.
Plancton marino
Son los microorganismos que flotan en el agua y está considerado un superalimento por sus propiedades nutritivas, sabe a mar y todo el mundo lo asocia al cocinero Ángel León. Pero además de un alimento (para muchos peces y para algunos privilegiados humanos) es la base para la elaboración de algunas cremas antiarrugas muy eficaces.
Su alto contenido en lípidos y ácidos grasos Omega 3 lo convierten en un gran estimulador de las células cutáneas, renueva la barrera protectora de la piel ayudando a reparar, fortalecer y regenerar la piel cerrando poros, atenuando manchas y líneas de expresión y suavizando imperfecciones y arrugas.
Veneno de abeja
La apitoxina, o veneno de abeja, tiene propiedades analgésicas, vasodilatadoras, antiinflamatorias y antibacterianas. Está considerado como una alternativa natural al bótox ya que al mejorar la circulación estimula la producción de colágeno, ayuda a relajar los músculos y a atenuar las líneas de expresión. Otra de sus características es que posee hialuronidasas, las enzimas responsables de la hidrólisis del ácido hialurónico, es decir, que disminuye su viscosidad y facilita a los tejidos su absorción.
Minerales, piedras preciosas y gemas
Jade, diamante, rubí y perlas son otros de los aliados antiedad para la piel que han pasado a formar parte de los ingredientes de muchas cremas de alta calidad.
La piedra de jade se ha convertido en uno de los utensilios de belleza más usados para atenuar arrugas y suavizar líneas de expresión. Pero sus propiedades no terminan en el masaje, el jade nefrita también se ha incorporado como ingrediente estrella en la formulación de algunas cremas antiedad por su alto contenido en calcio que estimula la producción de colágeno.
Debido a su dureza, el diamante es un excelente exfoliante para limpiar los poros, eliminar las células muertas de la piel y aportarle luminosidad, mejorar el tono y la elasticidad. Por otra parte estimula la microcirculación ayudando a suavizar las marcas y líneas de expresión.
La malaquita es un mineral compuesto en su mayor parte de cobre, un metal con importantes funciones biológicas y un potente activo para frenar el efecto que provocan los radicales libres en la piel. Además, proporciona fibras de colágeno y elastina que mejoran el aspecto de las líneas de expresión y suaviza las arrugas.