El champú en seco es un buen aliado, sobre todo del pelo graso. Se ha convertido en una alternativa para espaciar los lavados, en una solución para una prisa y en una herramienta para crear estilismos diferentes. En formato aerosol o en polvos, su gran ventaja es que devuelve el brillo al cabello sin necesidad de mojarlo, pero en ningún caso es el sustituto definitivo del champú habitual. Antes de usarlo, debes saber si es apto para tu pelo y los pasos para aplicarlo de manera adecuada.
Una solución para espaciar (no sustituir) los lavados
Ya lo dice Kim Kardashian, el champú en seco tiene una clara vocación funcional: hacer más largos los intervalos entre lavados. Es una solución cómoda, especialmente cuando se tiene el pelo graso. Se trata de un producto que absorbe el exceso de grasa, consiguiendo devolver el brillo, volumen y buen olor al pelo dándole el aspecto de recién lavado. Es decir, camufla la suciedad pero no limpia el cabello.
¿Cómo hay que usarlo para que sea realmente efectivo?
Se presenta en dos formatos: aerosol y polvos. Si eliges el aerosol hay que vaporizarlo a 15 o 20 cm del cabello. Debes separar el pelo por mechones y aplicar el producto en la raíz comenzando por los laterales, continuando por la zona superior y terminando por la nuca. Esperar que haga efecto durante dos o tres minutos y después tienes dos opciones para eliminar los residuos: cepillar el pelo o utilizar el secador con aire frío. Cuanto menos te cepilles, más mate quedará el cabello.
¿Se puede usar en pelo liso y rizado?
Como poder, poder, se puede… otra cosa es que sea necesario o conveniente. Da igual si tienes el pelo rizado o liso, lo único que debes hacer con el cabello rizado no cepillar al final del proceso. En cuanto a pelo graso y seco, ten en cuenta que el champú en seco absorbe el exceso de grasa, por eso carece de sentido en el cabello seco que cuando se apaga necesita agua, champú y suavizante, a menos que tengas una urgencia o lo quieras usar para crear volúmenes y texturas.
Trucos que nadie te ha contado: es el secreto de los estilistas
No te limites a usarlo como solución de urgencia para mantener el cabello brillante y como recién lavado. Los estilistas lo usan para dar volumen al pelo aplicándolo generosamente en las raíces. Además es perfecto si quieres hacerte un cardado porque el pelo limpio tiende a caer. Para crear texturas en medios y puntas o mantener los rizos por más tiempo, úsalo como si fuera laca. Para mantener el flequillo limpio más tiempo, aplica champú en seco después de lavarlo secarlo. Y para mantener el tinte a raya, apuesta por los de color: no arrastran el que llevas puesto y además disimulan las canas.
Alternativas caseras
El polvo de arroz, la harina de maíz y el bicarbonato son la base para crear tu propio champú en seco, al que puedes añadir unas gotas de aceite esencial o canela en polvo. Mezcla todos los elementos, pero si tu pelo es castaño o moreno añade una cuchara de cacao en polvo. Aplícalos en la raíz del cabello con una brocha de maquillaje, como si te estuvieras poniendo polvos sueltos en la cara. Deja actuar unos cinco minutos y retira el exceso con un cepillo o con un secador.