Hace unos días, unas simples chanclas de Primark eran objeto de polémica: tuvieron que ser retiradas de las tiendas por contener elevadas cantidades de cisteno, un compuesto “posiblemente cancerígeno”. Pero las chanclas son uno de los calzados favoritos del verano y aunque en general no atentan contra la salud, sólo algunas son especialmente maravillosas para tus pies.
Cuerdas que amarran, pero no aprietan
Las chanclas de cuerda, en concreto las de la marca Nomadic, se han convertido en las favoritas de instagramers como Sara Escudero (collevintage) o Silvia García (bartabacmode). Son artesanales y aunque la marca es española se fabrican a mano en Nicaragua respetando las normas de comercio justo, son orgánicas ya que para su elaboración se utiliza cuerda de polipropileno reciclado, además se pueden meter en la lavadora y encima son muy resistentes y comodísimas.
Chanclas de pelo mulliditas para tus pies
Otro de los modelos favoritos del año son las chanchas de pala con pelo sintético, como estas de Miu Miu que han conquistado el corazón del Street style y de influencers tan mediáticas como Hailey Baldwin. Aunque parezcan diseñadas para dar calor no te dejes engañar por el ojo, están fabricadas en lana de oveja (eco, aclaran desde la firma) que mantiene la temperatura corporal perfecta -de manera que no dan ni frío ni calor- y son muy confortables pues los pies pisan sobre blandito.
Suela ergonómica para una comodidad extrema
Desde hace varias temporadas las Birkenstock pasaron de ser un calzado friki a convertirse en las reinas de ese nuevo concepto fashion que es el ugly shoe. Para el mundo de la moda se hicieron visibles con la versión en pelo de Celine para el verano de 2013, pero su verdadero mérito radica en la comodidad de su plantilla ergonómica y transpirable -compuesta por cinco capas de materiales naturales-, en sus propiedades aislantes, en su ligereza y flexibilidad.
La nueva flip-flop es de material reciclado
Aunque los médicos no recomienden especialmente este calzado, un verano sin chanclas del dedo ni es verano, ni es nada. Ya sabemos que son irresistibles porque tienes la sensación de andar descalza y te las colocas en un segundo, así que puestas a elegir habrá que apostar por las más saludables… para el planeta. Éstas son el resultado de la alianza entre Ecoalf, el CTCR (Centro Tecnológico del Calzado de la Rioja) y la compañía Signus, están fabricadas a partir de neumáticos reciclados y elaboradas sin químicos ni adhesivos.
Lona y esparto, una alianza de siglos
La tradicional combinación de lona y esparto propia de las alpargatas, se ha trasladado al concepto de chancla en forma de sandalia de pala. Firmas como Mint & Rose han conseguido con sus diseños made in Spain elevarlas al olimpo de objeto de deseo veraniego y el formato no puede ser más básico ni más acertado: combinar un diseño cómodo y fácil de colocar con los beneficios de dos materiales naturales que transpiran, asegurando que el pie se mantiene fresco y alejado del sudor.