Lo metrosexual está viejuno: así se cuidan ellos ahora de la cabeza a los pies
La manera en que ahora se cuida el hombre ha cambiado radicalmente. Aunque muy lejos del metrosexual obsesivo, la cosmética ha pasado a formar parte de su ritual diario y no es la única herencia, del ‘hipster’ se han quedado las barbas y ahora se miman tanto como el pelo. Sombreros, bolsos y otros complementos han dejado de ser cosa de una minoría y con ayuda de una nueva generación de sastres, el hombre está cambiando la forma de llevar el traje, ahora lo usan incluso con deportivas.
Llevar sombrero como un dandi
Puede que el cantante Pharrell Williams haya tenido algo que ver en la modernización del sombrero pero lo cierto es que se trata de un complemento de siempre que se ha mantenido vivo gracias a dos de las sombrererías más antiguas de Madrid: Medrano, donde encuentras desde gorras a sombreros clásicos e incluso recreaciones históricas y La favorita CB, una casa de sombreros, boinas y gorras de toda la vida.
Parece que el dandi ha vuelto aunque se ha relajado bastante y cada vez es más frecuente ver en la calle a hombres de todas las edades tocados con sombrero. Esta moda está ayudando a que los comercios especializados como Yoqs faciliten la compra a través de internet.
Los cuidados básicos ya no lo son tanto
La obsesión del metrosexual de mediados de los años noventa desapareció como todos los excesos de aquella década, pero dejó un mantra que muchos hombres repiten a diario: cuídate por dentro y por fuera. La mascarilla con la que Dani Martín sorprendía en Instagram o el corte de pelo de Gerard Piqué, que retoca cada 20 días, no son más que ejemplos de lo que muchos chicos hacen de manera habitual.
Pero el nuevo hombre no sólo se cuida por fuera, ahora la verdadera obsesión está en ingerir belleza: antioxidantes para reforzar el sistema inmunitario, colágeno para alimentar los huesos y las articulaciones, suplementos antienvejecimiento como el ácido hialurónico o el omega 3… La moda de los suplementos alimenticios ha llegado para quedarse.
Manolito gafotas
En esta era en la que los chicos no tienen sólo un par de gafas, este accesorio ha pasado a ser más un capricho que una necesidad. La moda no se limita sólo a las de sol, cuya oferta es casi infinita, la tendencia está en llevar monturas de las gafas graduadas e incluso con cristales blancos sin graduación. Precios más asequibles y modelos irresistibles son los responsables de este fenómeno que ha conseguido que incluso que Miguel Ángel Silvestre se apunte al estilo “gafa-pasta”.
Las ópticas ya no son lugares impersonales y asépticos y locales como Óptica Toscana, un referente en el sector, desmienten esta imagen. Para quienes busquen novedades a precios muy competitivos y sin moverse del sillón, Lord Wilmore ofrece en internet gafas graduadas y monturas muy originales que, además, te puedes probar en casa tranquilamente.
La barba, otro accesorio más
Hemos asistido a un curioso fenómeno, la moda ha dado paso del hombre lampiño y bien afeitado a las barbas de todos los tamaños y formas. El origen de la barba como tendencia puede que esté en el fenómeno ‘hipster’ que arrasó hace un par de año, aunque los jugadores de baloncesto han contribuido a extender esta moda a la que se han apuntado actores como Ruben Cortada, Jared Leto o el joyero Waris Ahluwalia
Paralela a la moda de la barba estamos asistiendo al resurgir de las barberías tradicionales. Salones como El Kinze de Cuchilleros, que lleva prestando servicio de barbería desde 1900 o la versión moderna, Malayerba, que ofrece “cortes y afeitados finos” y una línea de productos propia para el cuidado de la barba.
Las joyas
A nadie sorprende ver a chicos con ‘piercings’ o pendientes, se han normalizado tanto que profesionales serios y exitosos como el cocinero con David Muñoz, tres estrellas Michelín y dueño del restaurante Diverxo, han hecho de estas complementos parte de su esencia y estilo, no sólo en cuanto a su aspecto, también como seña de identidad de su cocina de vanguardia.
Las joyas de hombre ya no se limitan a los relojes y a los sellos con el escudo familiar, a las calaveras del rock que Oscar Jaenada luce en un estilismo casi calcado de Johnny Deep, o a las piezas de acero. Las joyerías tradicionales como Bvlgari también quieren abrirse paso en un nuevo mercado, el masculino, uniendo caras tan conocidas como Sting, Ricky Martin o Ronaldinho a la campaña ‘save the children’.
El bolso de mano
La mochila o la bandolera siguen siendo mayoría, pero ahora irrumpen con fuerza los bolsos de mano en el armario masculino. Lejos de ser un accesorio afeminado (las mujeres damos fe de lo que pesan), ahora los hombres cargan no sólo con el maletín, también lo hacen con el ‘bowling’, el ‘tote’ o el ‘doctor’. Dos de los chicos de moda, David Gandy y Harry Styles, pasean con los suyos asidos de la mano.
Burberry Prorsum o Loewe con su mítico modelo Amazona, han decidido lanzar colecciones masculinas de sus bolsos de mano que, con diseños más sobrios que los de los bolsos de mujer, no pierden las líneas esenciales de sus orígenes femeninos.
El traje y el sastre
Elegir un traje no es sólo ponerte un pantalón y una chaqueta sin más, va mucho más allá. El tres pieza ha vuelto pero en versión pitillo como el de Justin O’Shea, el azul se vuelve más eléctrico, los largos de pantalones se acortan y los estampados como los cuadros que lleva el cantante M. Pokora toman la calle.
La sastrería ha vuelto con nuevos códigos pero sin abandonar su esencia, que es la del traje hecho a medida. Revolucionarios en la forma y el color como los de Atelier Morante, exquisitos como los de Santa Eulalia en Barcelona, García Madrid en Madrid o Lander Urquijo en Bilbao y hasta online en sitios como Martinfit o Exquisuits.
Calzar diferente
Por tus zapatos te conocerán. Esta es una máxima aplicable tanto a hombre como a mujeres, pero si hasta ahora no era fácil diferenciar a un hombre de otro por la escasa oferta de calzado masculino, ahora parece que las cosas empiezan a estar más claras.
De un mercado en el que o llevabas zapatos o llevabas deportivas, el eslogan de la campaña que Converse lanzó en 2013 era ‘Shoes are boring, wear snickers’ (los zapatos son aburridos, lleva zapatillas) hemos pasado a una oferta en la que los Oxford como los de El Ganso tienen las suelas de colores, el Derbi se confunde con deportivas y las de estilo deportivo, al menos Pep Guardiola y sus Rick Owens, se llevan con esmoquin.