Lleva años prácticamente olvidada. Abandonada por la cadera, la cintura se perdió entre prendas holgadas, pantalones ‘boyfriend’, petos y monos. La vuelta de la cintura a su sitio, allá por donde cae el ombligo, ha devuelto al cinturón al panorama ‘fashion’. Los más estrechos conviven con los masculinos y con el tipo ‘obi’ japonés con idea de feminizar cualquier prenda: del vestido camisero al chaleco masculino. Rígidos de cuero o metal, maleables de piel o elástico y hasta cinturones-joya se convierten en el arma de seducción de la temporada.
Cinturón masculino
De cuero, de tamaño medio y de hebilla metálica, el cinturón masculino es uno de esos accesorios con los que puedes feminizar y dar un toque de contraste a cualquier prenda, de la gabardina al vestido camisero, además de ser un truco perfecto para alargar las piernas.
Si no lo encuentras de tu tamaño, aprende a colocarlo como Georgia May Jagger, dándole la vuelta hacia atrás y atándolo con un nudo. Si el tamaño es el de tu cintura también tienes la opción de llevarlo anudado como Kylie Minogue o atado de la manera tradicional como Taylor Swift.
Cinturón femenino
Pero el mundo del cinturón no termina en el cuero, los elásticos te permiten ceñir sin asfixiar y son perfectos tanto para prendas finas como el vestido de Alejandra Onieva, como para superponer a prendas gruesas.
El fajín de piel por el contrario es más un adorno que un accesorio de sujeción, pero se trata de un complemento perfecto para rematar un ‘look’ masculino como el de Rosie Huntington-Whiteley. Los de acabado metálico combinan perfectamente con vestidos de noche sólo hay que elegir el tono correcto para que destaque sobre el color del vestido elegido, como el dorado sobre el Zuhair Murad de Blanca Suárez.
Sobre todo
Las funciones de un cinturón van más allá de servir como objeto de sujeción, es capaz de convertir un estilismo aburrido de pantalón pitillo y abrigo azul en un ‘look’ con estilo como el de Caroline Saglio.
También Mar Flores apuesta por definir su figura añadiendo un cinturón a un suéter de lana gruesa, de este modo consigue definir su figura, aunque sólo es apto para cinturitas estrechas. Cuenta con este accesorio para completar estilismos formados a partir de prendas masculinas, es la opción de Caroline Issa, que superpone uno rojo a un chaleco largo de franela gris.
Cinturón ancho
Olvídate de ellos si tu estatura no te lo permite porque pueden acortar en exceso el tronco al ser un elemento de contraste muy visible y que ocupa mucho espacio, aunque la ‘it girl’ rusa Miroslava Duma no parece tener problemas con ello a pesar de sus escaso 1,50 metros.
Metálicos como el de January Jones o de piel como el de Helena Bordon, se han convertido en accesorio estrella tanto para combinar con vestidos de fiesta como para reinventar el estilo de la camisa masculina.
El ‘obi’ japonés
Los rígidos de patrón recto, como el de pitón que lleva Mónica Estarreado, pueden llegar a resultar incómodos pues no se adaptan a la figura femenina. Para evitar este inconveniente es mejor elegirlo de pieles maleables que se ajusten a la cintura como el de Heidi Klum.
Otra opción es apostar por el tipo corsé, una especie de fajín rígido preformado como el que lleva Jennifer Aniston que es capaz de marcar cintura a quien la tiene y hasta a quien no la tiene.
Cinturón-joya
Cristales y piedras preciosas ya no son patrimonio exclusivo de manos, cuello y cabeza, ahora la cintura también se adorna con piezas de alta joyería. Hay quien prefiere llevarlo coordinado con el resto del ‘look’ como Jennifer Lopez, que apuesta todo a la plata y al cristal, y quienes optan por el contraste como Kim Kardashian, que combina oro y negro, o Kate Mara, que lo superpone a un vestido blanco minimalista.
Perfecto fuera de contexto
Pero no sólo los cinturones-joya se han apropiado del ‘photocall’ y de la alfombra roja, el estilo consiste en atreverse a mezclar con naturalidad prendas de diario con otras de lujo, por ejemplo incorporando el cinturón ‘sport’ en un estilismo de noche.
Cate Blanchett apostó en el festival de Berlín por uno de tachuelas para completar con un estilismo de Givenchy, Diane Kruger elige el cierre metálico a presión para ceñir su Prabal Gurung y Olivia Palermo opta por el cinturón de cuero en piel natural para adornar los encajes de su Marchesa.