El triunfo global de algunas series de ficción produce un efecto rebote en la sociedad a todos los niveles: desde la manera en que la gente se maquilla, hasta los estudios que se ponen de moda. En un año, Élite se ha convertido en una de las series más vistas, disparando la popularidad de sus personajes, de los actores que conforman el reparto y del uniforme de colegio como tendencia para todas las edades.
Es evidente que las diademas de Lucrecia Montesinos (Danna Paola) son el accesorio de pelo por excelencia de la temporada. Esto puede parecer mera coincidencia, pero ya son demasiadas que también se hayan puesto de moda los pichis, los cuellos bobos, las falditas tableadas y el estampado escocés.
En uno de sus últimos posados de Instagram, Paula Echevarría se ha desvelado como fan incondicional de esta tendencia con un vestido de Mango de patrón recto y estampado de cuadros con cuello blanco en contraste, que recuerda a los uniformes de nuestra más tierna infancia. Para no dejarse llevar del todo por la nostalgia, ciñe el vestido con cinturón y lo combina con unas botas a la rodilla.
En la misma línea, es decir, vestido oscuro y cuello blanco, Cristina Pedroche también se remonta a la época escolar con un modelo de rayas diplomáticas de la firma Capriche. Sólo los zapatos de salón con tacón de vértigo evitan que el déjà vu sea completo.
Otra de las prendas que es inevitable asociar al colegio es el pichi oscuro. Clásico uniforme de infantiles, se ha convertido esta temporada en la prenda favorita de influencers como Olivia Palermo, a la que hemos visto con uno de Zara, o María Turiel, que apuesta por uno de los muchos que ha versionado Mango. Del mismo modo que Paula Echevarría, se salta las reglas escolares con unas botas a la rodilla.
Otro clásico de la adolescencia colegial es la faldita de tablas. Las chicas de Élite las llevan en gris combinadas con camisa blanca y chaquetas ribeteadas en contraste, pero es mejor no ser tan literal. Lady Adict ha elegido una negra de H & M y aunque sí opta por la camisa blanca, evita la chaqueta para no uniformar en exceso el conjunto. Aunque la coleta recuerde bastante a la época colegial, las sandalias de tacón son el contrapunto perfecto.
Otros clásicos del uniforme escolar son los cuadros, los rombos y el escocés, un trío que está viviendo momentos álgidos esta temporada gracias a firmas como Gucci, Dior o Saint Laurent. Si eliges cualquiera de estos estampados, es recomendable no caer en el disfraz de colegiala añadiendo elementos como un corbatín o unos zapatos Oxford, que es como lo ha combinado Andrea Kyriakou.
Pero toda esta iconografía colegial es fácil de transformar porque con ayuda de los complementos adecuados (botas militares, camisetas rotas, sobrecamisas de leñador…) puede verse arrastrada a derroteros tan lejanos como el grunge o el punk e incluso llevarlo a colegiala diabólica para el próximo Halloween.