'Contourning, strobing, baking, draping, whisking': todos los ‘ing’ del maquillaje vip
La moda de dar un nombre -un gerundio en inglés- a las clásicas técnicas de maquillaje no termina en el 'contouring' o el 'strobing', a éstos le han seguido otros tres: el 'draping', el 'baking' y el 'whisking'. Cada una de las técnicas tiene un objetivo, ya sea afilar el rostro, iluminarlo, difuminar imperfecciones, rejuvenecer o mezclar productos para obtener mejores resultados que aplicados de manera independiente. Si ya te has perdido entre tanto término, hoy te contamos quién es fan de cada cual, cómo se aplican y para qué sirve cada uno.
'Contouring', esculpir el rostro con luces y sombras
Esta técnica de maquillaje consiste en aplicar luces y sombras en el rostro para afinar el rostro, destacar las facciones y potenciar la estructura ósea de la cara. El color oscuro se utiliza para dar profundidad, afinar rasgos y corregir defectos y el claro para dar volumen en zonas como las mejillas o el tabique nasal. Lo descubrimos paso a paso a través de Instagram gracias a Kim Kardashian y su maquillador Mario Dedivanovic. Realizar un contouring perfecto es muy complicado pues no sólo es importante conocer bien tu rostro, es necesario que cuentes con buena mano y productos de calidad para que se note en el rostro y no se aprecien los cortes entre los diferentes tonos.
'Strobing' o cómo iluminar el rostro en dos brochazos
Esta técnica de maquillaje consiste en sacar partido a tus facciones iluminando puntos estratégicos del rostro. El resultado final que se busca es hacer que brillen aquellas zonas de la cara que suelen capturar la luz: pómulos, puente y punta de la nariz, frente, mentón y en las zonas superior e inferior de las cejas. Antes de aplicar el iluminador es imprescindible preparar el rostro y terminar rematando el maquillaje de la manera más natural posible.
'Baking', disimular imperfecciones con polvos translúcidos
La palabra ‘baking’ significa hornear, y en eso precisamente consiste esta técnica que busca difuminar imperfecciones, especialmente ojeras y arrugas. El proceso de maquillaje comienza como siempre, con la base y el corrector, después hay que aplicar una buena capa de polvos traslúcidos en las zonas que quieres corregir y dejarla ‘hornear’ unos 30 minutos. Durante este tiempo consigues que se funda con el resto de la piel debido al calor corporal y puedes seguir maquillándote como lo haces habitualmente.
'Draping': cuánto rejuvenecen dos tonos de colorete
Se trata de una técnica creada a finales de los setenta por Way Bandy, maquillador de estrellas como Farrah Fawcett, Elizath Taylor, Cher o Raquel Welch entre muchas otras y que ha sido recuperada por Marc Jacobs. Consiste en esculpir y rejuvenecer el rostro utilizando dos tonos de colorete. El maquillaje comienza preparando la piel como siempre -con corrector y base- y se realiza de la siguiente manera: el colorete más oscuro se aplica alrededor de todo el rostro como si dibujaras una manzana y otro más claro, que sirve para suavizar y difuminar, se utiliza sólo en la parte alta de las mejillas, bajo el labio inferior y en las sienes, pegado al colorete que delimita el rostro.
'Whisking', la unión hace la fuerza
Esta técnica busca sacar mayor partido a cada uno de los productos de maquillaje que utilizas y consiste en unir dos productos, antes de aplicártelos, para que multipliquen sus efectos. Aunque eres libre de hacer todas las mezclas que quieras, lo interesante es encontrar mezclas que funcionen. Para que te hagas una idea y puedas probar otras combinaciones, te damos un par de ejemplos de 'whisking' que funcionan: para las ojeras puedes mezclar el contorno de ojos con el corrector y para un maquillaje perfecto añade a la base unas gotas de serum.