Aquello que parecía una broma, en 2014 se ha hecho realidad. Los jerséis navideños se han convertido en tendencia y no están solos, la bata-manta es la prenda más buscada de la temporada, sobre todo la personalizada de Burberry. La mirada se ha acostumbrado a la falda ‘midi’, el pantalón ‘culotte’ y a los llamados ‘ugly shoes’ y hemos aceptado el inesperado rescate de los leggins y los petos. Analizamos éstas y otras prendas que ya son parte del armario invernal.
El jersey navideño
Si ellas lo dicen será verdad, este año el jersey alpino o navideño se ha convertido en lo más. Apuesta por esta divertida tendencia en cualquiera de sus variantes: con una sola greca central como el de Taylor Swift, con aplicaciones como el de Isabel Marant que lleva Poppy Delevingne y hasta con osos polares como el de Caroline Sieber.
La capa-manta
El pasado invierno entró tímidamente en forma de enormes pañoletas y esta temporada la capa se ha convertido en el abrigo oficial del ‘street style’. La de Burberry que lleva Rosie Huntington-Whiteley es una de las más solicitadas pero cualquier modelo es perfecto, desde la multicolor de Tiany Kiriloff a la blanca y negra de Blake Lively.
La falda ‘midi’
El temido largo a media pierna parece que ha dejado de ser el tamaño más difícil y ha pasado a convertirse en el largo perfecto. Del modelo lápiz de Victoria Beckham a los de vuelo de Yasmin Sewell y Nieves Álvarez, lo importante es encontrar el patrón que se adapta a tu figura y combinarla con complementos que estilicen el cuerpo.
El pantalón ‘culotte’
Otra tendencia que en principio parecía muy complicada y que la calle le ha dado forma es la del pantalón ‘culotte’. A medio camino entre la bermuda y el ‘capri’, han conseguido hacerse un hueco entre ‘fashionistas’ como Fearne Cotton, Eleonora Carisi y Alexa Chung. No es una apuesta fácil, pero puede resultar muy favorecedora.
Los ‘ugly shoes’
Aunque no se trate de zapatos feos en sí, no podemos decir de ellos que sean los más estilosos. Las deportivas blancas de Sara Nicole Rossetto, las sandalias de hebilla, especialmente las bikerstock de las hermanas Olsen, y los llamados ‘creepers’ de Stella McCartney han conquistado los pies de casi todas las mujeres del planeta.
Los zapatos ‘glitter’
Emulando a los de Dorothy del Mago de Oz, los zapatos de este año se llenan de purpurina de colores. La firma Miu Miu fue precursora con las sandalias abotinadas de la actriz Kelly Ripa, pero otras 'celebs' se han apuntado al brillo en los pies tanto para la calle, Chiara Ferragni, como para la alfombra roja, Jessica Chastain.
Medias y leggins
Con los pantis volvemos la vista a los noventa, este año viene de nuevo la rejilla que lleva Alice Dellal, los encajes y hasta la costura trasera. Pero la vuelta de los noventa no queda ahí, el legging se instala como básico en los estilismos de entendidas en moda como las modelos Kate Moss y Jessica Hart. Una propuesta que habrá que meditar.
El peto
Y si hablamos de los noventa, de esta década también hemos rescatado el peto. Si en verano todas las ‘celebs’, Alessandra Ambrosio incluida, apostaron por el vaquero, para el invierno viene en tejidos de piel y cuero. Jessi J. en negro y Miroslava Duma en marrón son dos de las que buscan alargar esta tendencia más allá de la época estival.
La lana
Es cierto que la lana es un tejido de invierno y que, hasta ahora, era habitual verla en forma de bufandas y jerséis. Este año los diseñadores han ido más allá y en la calle no se han hecho esperar los vestidos como el de la fotógrafa y ‘blogger’ noruega Hedvig Opshaug o los pantalones de la también fotógrafa y ‘blogger’ Garance Doré.
Maxi chaqueta y bolero
La apuesta por los extremos es todo un clásico en moda. Esta temporada nos encontramos con chaquetas que, como la de Emma Watson, llegan a la rodilla. Su largo facilita la vida de Rihanna, que la usa como vestido sobre unas medias. Pero en el extremo contrario está otro patrón, el bolero que la editora de moda Alexandra Spencer combina con pantalón de talle alto, otra tendencia que nunca te hubieras planteado y que también ha llegado para quedarse.