Este tipo de cuello grande, redondeado en las puntas, que recuerda mucho a los baberos de bebé, se paseó por las calles este otoño gracias a firmas como Ganni o Miu Miu, un detalle que no tardaron en fichar marcas de moda pronta como Zara o Sfera. Pero la ilusión por rescatar este detalle de la infancia no tuvo demasiado recorrido durante el otoño, sólo el necesario para que a partir de ya tenga todos los ingredientes para convertirse en una clara tendencia primaveral.
Hay que remontarse a finales del año 2018 para encontrar los antecedentes del renovado cuello bobo, porque si nos vamos muy atrás en el tiempo llegaremos a Lady Di en la década de los 80. Fue la firma danesa Ganni la que recuperó este detalle en una colección de blusas de popelín que no tardaron en viralizar algunas #gannigirls como Blanca Miró, Marta Cygan o Pernille Teisbaek.
El siguiente empujón vino de la mano de Miu Miu y sus vestidos con cuello blanco cargado de puntillas que se ha paseado igual de bien por las alfombras rojas, de la mano de Lucy Boynton o Zoe Kazan, que por la semana de la moda de París con Natalia Goldenberg o Alexa Chung.
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Quienes vieron un filón en este tipo de cuellos, por novedoso y capaz de hacer perder la cabeza a más de una como han conseguido hacerlo las mangas abullonadas, fueron las firmas low cost, de Zara a Shein pasando por Sfera, que las incluyeron sin perder un segundo en sus catálogos de otoño invierno. Pero lo que funcionó en redes, se quedó en redes y, de momento, a la calle parece que le ha costado digerir esta pieza.
Pero todo está a punto de cambiar, los cuellos bebé no tienen intención de desaparecer, de hecho, los que vienen de camino son igual de grandes y algunos bastante más historiados. Firmas tan conocidas como Marc Jacobs o Chanel apuestan por destacarlos sobre vestidos o trajes de chaqueta.
Otras no tan famosas pero muy exitosas como Laveste, la marca de Mila de la Orden y Blanca Miró a la que adora Leandra Medine, ya ha agotado las existencias de sus camisas de cuadros de vichy con cuello bobo decorado con cinta en zig-zag.
Por supuesto, firmas low cost como Pull & Bear han entendido que es ahora, con la colección de primavera-verano, cuando este tipo de cuellos empieza a ser entendido en la calle. Es ahora cuando su potencial clientela llegará con la foto buscando esa blusa de cuello grande que no comprendía hace unos meses. Y es a partir de ahora cuando los vas a ver por todas partes.
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